¡Madre mía!, una primera cita después de mucho tiempo, la cabeza se te llena de preguntas
¿Le gustare? Y ¿si no es como esperaba?, ¿de qué hablamos?, y el consabido ¿Qué me pongo?
Tranquila, párate un segundo respira, fuera estrés y piensa que él estará tan nervioso como tú y las fuerzas están equilibradas.
Vamos a ver unos consejos, que son de sentido común para poder superar estos momentos.
El primer encuentro siempre es difícil para los dos. La incertidumbre de qué pasará cuando nos encontremos a solas con este hombre que tanto nos atrae nos provoca un estrés tan tremendo, que parece que somos inexpertas.
Pero somos conscientes tengamos la edad que tengamos, que la primera impresión marcara el éxito o fracaso de una posible relación.
Nos preocupa cómo pasar la prueba de fuego esta salida tan especial.
Vayamos paso a paso para asegurarnos la cita perfecta.
¿Qué me pongo?
Si puedes, consulta con un amigo con buen gusto, sobre qué prendas le conquistarían a él, te puede orientar.
¿Dónde ir en la primera cita?
Elige un lugar público, puede ser una cafetería, un restaurante, depende de la hora, yo elegiría una cafetería antes de proponer una cena, para esa primera impresión, si por lo que sea no es lo que esperabas no tendrás que aguantar toda una cena con cara de circunstancias.
Un sitio donde picar y tomar una copa es lo ideal para empezar y ver si hay química entre los dos antes de alargar la velada.
Lleva preparada una excusa que suene convincente por si acaso tienes que salir corriendo.
Procura no ir a sitios donde hayas ido con tu anterior pareja.
La hora ideal es a media tarde. Si te aburres siempre puedes decir que has quedado para cenar con tu familia. Pero si lo estáis disfrutando, podéis alargar el tiempo todo lo que deseéis.
Que hacer y qué no hacer
Lo más importante en la primera cita es la puntualidad. No hay que hacer esperar, lo cool es llegar puntual, signo de educación y respeto por la otra persona.
Nada de hablar de antiguas parejas, esta noche sólo tienes que tener ojos y oídos para él, para eso has quedado.
No está de más hacer algún cumplido, pero sin pasarse, unas palabras bonitas siempre nos hacen sentirnos especiales. Pero procura que sea algo sutil.
Importantísimo no te pases con la bebida.
Son momentos muy intensos y es normal que los nervios nos jueguen malas pasadas, bebe despacio para ir calmando los nervios y empezar la conversación
Hemos de estar muy atenta a sus gestos y actitudes que acabarán diciéndonos más que sus palabras.
Qué contar de nosotros y qué no
La clave para mantener una conversación amena y fluida está en conseguir el equilibrio entre el hablar y el escuchar.
Manejar bien los tiempos es muy importante.
Mejor pecar de discreta en un momento determinado que de indiscreta. A los hombres les gusta más una mujer que siente interés por lo que está contando y que participe de sus gustos, aficiones, pasatiempos además es la mejor forma de conocerle.
Así que no des un giro radical en la conversación ni dejes que se te note el aburrimiento cuando los temas no te interesen lo más mínimo.
Obviamente si él no para hablar de cosas que te puedan violentar con de sus relaciones con otras mujeres o de sexo, vete directamente. No hace falta que le des ninguna excusa ni explicación, si él tiene poco tacto tú menos.
Tampoco es bueno que en la primera cita la conversación gire en torno a ti y mucho menos de tus experiencias amorosas.
Si la conversación deriva inevitablemente en estos temas, no los evites, pero tampoco le dediques tiempo, esfuerzo o interés excesivo.
A estas edades todos hemos tenido una vida sentimental, pero no es necesario sacarlo en la primera cita.
El sexo es un tema prohibido en una primera cita.
Estas intimidades mejor dejarlas para más adelante.
Estaría bien no hablar de religión o política cuando no se conoce a la otra persona.
El objetivo es pasárselo bien y divertiros, los temas divinos y humanos ya habrá tiempo de tratarlos.
Sobre todo, nada de mentir. Los engaños siempre terminan por aflorar y acaban complicando las cosas, mejor ser sincera desde el primer momento. Es la única forma de construir una relación verdadera.
¿Cómo despedirnos?
Si todo ha ido bien la despedida es fundamental para repetir la cita o no. Debemos estar muy atentas a la última conversación, es ahora cuando nos dará más información sobre si mismo. El lenguaje corporal te irá dando señales de cómo fue la cita y si realmente le apetece repetir.
Son momentos tan tensos como los primeros, en los que se decide en segundos lo que pasará en un futuro. El beso de despedida te desvelará el resultado final. No es lo mismo los clásicos dos besos con los que decirte adiós, que un solo beso que grita con descaro ¡quiero volverte a ver!.
Y si no ha ido tan bien como esperabas, a otra cosa que hay más pájaros en el cielo.
Espero vuestros comentarios.
Un saludo.
Mari Carmen
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