Brazos, relajados, largos y flexibles

Explora el movimiento de rotación de los brazos, a través de secuencias de movimientos opuestas, para que los puedas tener más relajados, largos y flexibles.

Acuéstate cómodamente sobre el lado izquierdo, la cabeza sobre una almohada, la piernas dobladas en ángulo recto, la derecha sobre la izquierda. Estira tus brazos uno sobre el otro enfrente tuyo a la altura de los hombros. Levanta lentamente el brazo derecho dirigiéndolo hacia el techo y regresa a la posición inicial. Repite este movimiento varias veces.

Vuelve a realizar el movimiento, pero ahora mira con los ojos la mano. Qué pasa ¿la cabeza gira? ¿Es este movimiento más fácil para ti? Hazlo varias veces.

Mueve el brazo hacia el techo, la cabeza descanse sobre el cojín. Mientras mueves la mano derecha hacia la izquierda, gira la cara hacia la derecha, hacia el techo. Cuando muevas la mano hacia el techo, gira la cabeza hacia la izquierda. Asegúrate un rango de movimientos cómodo para el cuello y sobre todo hazlo sin forzar. ¿Cómo sientes estos movimientos opuestos? ¿Los movimientos que se realizan así son más pequeños? Repite esto varias veces.

Repite el paso 2. ¿Puedes mover ahora el brazo más hacia la derecha?

Acuéstese boca arriba y siente las diferencias entre el lado derecho e izquierdo.

Ponte sobre el lado derecho y repite todos los pasos del 1 al 5.
Tómate un descanso después de cada secuencia para que el sistema nervioso pueda procesar la información.

Recuerda leer, las pautas a seguir, antes de empezar cualquier lección.

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