1. Disminuye la rigidez y el dolor de las articulaciones
2. Aumenta la fuerza y la resistencia muscular
3. Favorece la movilidad y aumenta la flexibilidad, y la agilidad
4. Aumenta la resistencia cardiovascular
5. Aumenta la densidad mineral ósea
6. Mejora la capacidad funcional
7. Sensación de bienestar general y a nivel psicológico
8. Favorece un mejor descanso
9. Ayuda a mantener un peso adecuado
¿Qué ejercicios son los más indicados cuando se padece Artritis Reumatoide?
1. Trabajos de FUERZA
Es necesario trabajar la fuerza para mantener un tono muscular adecuado y además poder realizar de forma autónoma las actividades cotidianas, también funcionarán como amortiguadores de posibles impactos y protegerán las articulaciones.
En casos de artritis reumatoide, el profesional que supervise el programa de ejercicios, determinará los más adecuados para la persona en concreto, por ello, es muy importante contar con profesionales especializados en este tipo de patologías, ya que si no lo están, puede significar jugarse la salud y empeorar en la dolencia.
2. Trabajos de MOVILIDAD
Se trata de trabajos de amplitud articular, cuidando el rango adecuado, de forma que las articulaciones conserven o mejoren su movilidad además de disminuir la rigidez de las mismas.
El profesional que supervise es quien valorará el rango adecuado de las articulaciones, tratando siempre de respetar la individualidad de esta patología y manteniendo un control del dolor, evitando que la persona “sufra” durante la sesión de entrenamiento, de forma que pueda percibir el progreso paulatino evitando o controlando el índice del dolor.
3. Trabajos de RESISTENCIA
Hablamos de los ejercicios catalogados como aeróbicos o cardiovasculares. Lo que trataremos es de aumentar la capacidad pulmonar, activar la circulación sangínea y mejorar la resistencia cardiovascular, con el fin de reducir la fatiga
Este tipo de actividades no deben ser de una intensidad elevada, sino muy controlada y acorde a la resistencia individual de cada uno. De igual forma deberá regularse el tiempo de duración y los descansos.
El profesional determinará el tipo de ejercicios, si bien, deben evitarse gestos bruscos o ejercicios que supongan riesgo de caídas, si bien, siempre se elegirán los más oportunos según la gravedad de artritis reumatoide en cada persona.
¿Cuál es la mejora hora del día para realizar el ejercicio?
Lo ideal en casos de artritis reumatoide, es probar cambiando la hora de ejercicio en diferentes días, con el fin de controlar cuál es el momento del día en el que la persona afectada experimente menor rigidez y molestias.
En momentos en los que existen brotes de dolor, el profesional debe adecuar el programa de ejercicios, movilizando las articulaciones afectadas de forma lenta y controlada.
Evidentemente, habrá momentos en los que la persona afectada, debe reposar o minimizar su actividad hasta que disminuya la hinchazón o el dolor, retomando la actividad de forma progresiva y controlada.
Regla del dolor de las 2 horas.
Durante la realización de un ejercicio o actividad, puede aparecer dolor, lo cual será signo de que se están sobrecargando las articulaciones.
Ahí surge la denominada “regla del dolor de las 2 horas”, en la que se concreta que si 2 horas después de concluir una actividad se experimenta más dolor del que se tenía antes de iniciar dicha actividad, indica que se ha excedido el límite.
Esta regla es muy útil para que el profesional pueda controlar el ejercicio en base al umbral de dolor de la persona afectada, algo fundamental en este tipo de patologías.
Consejos prácticos.
1. Se debe practicar actividad física al menos 30 minutos al día. Cuando no es bajo supervisión de un profesional, caminar es una muy buena opción, solo, en grupo o con su mascota.
2. Es recomendable utilizar un calzado que sujete bien el pie, así como utilizar el apoyo de un bastón que ayude a controlar el equilibrio en casos de cojera. En el caso de que existan deformidades en los dedos, sería más recomendable el uso de muletas.
3. Pasear en bicicleta también es una buena opción, evitando terrenos abruptos para minimizar el impacto en las articulaciones.
4. También el trabajo en medio acuático viene muy bien ya que se reduce al mínimo el impacto en articulaciones.
Además, no nos olvidemos de otro de los grandes beneficios del ejercicio físico y es el aumento de producción de endorfinas, que son unas sustancias (Péptidos opioides endógenos) que produce nuestro cuerpo, de forma natural, para conseguir atenuar el dolor y/o producir una sensación de bienestar. Es por eso que las endorfinas son conocidas también como hormonas de la felicidad.
Referencias:
Deporte para plantarle cara a la artritis reumatoide. [acceso 18 de julio de 2016]. Disponible en: https://www.personasque.es/artritis/salud/bienestar/deporte-combatir-artritis-2255
Conartritis (Coordinadora Nacional de Artritis). Consejos para llevar una vida plena con artritis. [acceso 18 de julio de 2016]. Disponible en: http://www.msd.es/static/images/Triptico_Consejos_AR_v3.pdf
Conartritis (Coordinadora Nacional de Artritis). Manual de ayuda al ejercicio para personas con artritis reumatoide. [acceso 18 de julio de 2016]. Disponible en: http://www.conartritis.org/wp-content/uploads/2014/06/Manual_ayuda_ejercicios_AR.pdf
Soledad M, García, M. Artritis reumatoide, fisiología y tratamiento. Serie de Actualización Profesional: Centro Nacional de Información de Medicamentos, Instituto de Investigaciones Farmacéuticas, Facultad de Farmacia Universidad de Costa Rica, 2004. [acceso 18 de julio de 2016]. Disponible en: http://sibdi.ucr.ac.cr/boletinespdf/cimed4.pdf
The Arthritis Foundation. El ejercicio y la artritis. [acceso 18 de julio de 2016]. Disponible en: http://espanol.arthritis.org/espanol/ejercicio/ejercicio-general/ La entrada se publicó primero en Entrenamiento Personal Valencia | Necesito Entrenador Personal Valencia.