Ahora que estamos en medio de la temporada de resfriados y gripe; las afirmaciones falsas sobre cómo mantenerse saludable están desenfrenadas. Escucho muchos mitos relacionados con la nutrición sobre el hecho de tomar suplementos vitamínicos para evitar enfermarnos; pero en realidad pueden hacer más daño que bien (más sobre esto más adelante). En su lugar, usa el sentido común para cuidarte todo el año: lávate las manos; duerme lo suficiente y recibe una vacuna contra la gripe. Entonces, esto es lo que puedes intentar comer para estimular tu sistema inmunológico y lo que puede omitir.
Qué comer para estimular tu sistema inmunológico y mantenerte saludable
Probióticos: piensa en tu intestino como un guardaespaldas personal: ya que es la primera línea de defensa para cualquier cosa que ingieras; protege todos los demás órganos de tu cuerpo antes de que algo tenga la oportunidad de circular a través de tu torrente sanguíneo. Considera tomar un probiótico (también conocido como bacteria benéfica) diseñado para prevenir enfermedades durante todo el año. Se han relacionado con la reducción de la duración de un resfriado y pueden disminuir su probabilidad de enfermarse. Los alimentos ricos en probióticos también pueden ayudar a que su intestino y su sistema inmunológico se mantengan más saludables. Busca alimentos fermentados, como chucrut, tempeh y miso, así como yogur con al menos cinco cepas de cultivos bacterianos que se le agreguen.
Frutas y verduras coloridas: los alimentos ricos en fibra prebiótica, incluidos los productos y 100% granos enteros como la avena, también son clave. La fibra prebiótica en verduras y frutas respalda los probióticos que viven en su tracto gastrointestinal, ayudándolos a crecer y prosperar.
Proteína: la proteína de fuentes magras de animales y versiones basadas en plantas (como garbanzos, frijoles, lentejas y guisantes) también puede aumentar la inmunidad al regular las células existentes y generar otras nuevas. Las fuentes de proteínas de origen vegetal; como las nueces y las semillas, también proporcionan antioxidantes; mientras que la carne, los mariscos y las legumbres suministran zinc, el mineral que ayuda a mantener las células inmunitarias.
Omite…
Los suplementos vitamínicos y minerales. Si bien es muy poco probable que obtengas demasiado de las fuentes de alimentos, las vitaminas liposolubles (vitamina A, D, E y K) pueden ser perjudiciales en altas dosis. La investigación aún está en curso; pero la ciencia apoya constantemente el hecho de que las vitaminas en forma de suplemento pueden dañar en lugar de proteger a las células.
Qué comer cuando estás enfermo
Agua y té: Las frutas o jugos de vegetales cuando se está bajo el clima sólo conducirá a un accidente de azúcar en la sangre; haciendo que se sienta peor. Debido a que las necesidades de líquidos de nuestro cuerpo aumentan cuando luchamos contra una infección; beber dos tazas adicionales de agua más tu mínimo diario puede estimular la regeneración de las células linfáticas que combaten el sistema inmunitario para que tu cuerpo se sienta más fuerte. El té caliente y el café te ayudarán a respirar más fácilmente (¡y la cafeína no te hará daño!).
Pastillas de zinc: mientras que consumir vitamina C adicional no te ayudará a curarte más rápido, tener 15 mg de zinc dos veces al día se ha relacionado con la reducción de la duración de tu resfriado y, por lo menos, puede ayudar a que las gargantas rasguñadas se sientan mejor.
Caldo: Las sopas y los guisos (que proporcionan aminoácidos y minerales que estimulan el sistema inmunológico) pueden ser calmantes; mientras que el calor ayuda a abrir la congestión. La sopa de pollo también proporciona más proteínas más H2O. ¡Hay una razón por la que lo llaman la penicilina de la abuela!