La liberación miofascial es un técnica muy utilizada entre los fisioterapeutas, y aunque la técnica que yo te voy a enseñar no sustituye la visita a un profesional de la salud, sí que te va a ayudar a que tú en casa puedas conseguir los beneficios de esta técnica.
Pero.. ¿qué beneficios tiene la liberación miofascial?
-Mejora la postura corporal
-Consigue una mayor movilidad articular.
-Relaja los músculos hipertónicos (que han perdido la capacidad de relajarse).
-Elimina adherencias y contracturas.
-Favorece la eliminación de las toxinas que se quedan atrapadas entre las distintas capas fasciales además también mejora la circulación de todos los fluidos de nuestro cuerpo, por lo que es muy beneficiosa en caso de retención de líquidos, mala circulación sanguínea e incluso celulitis.
-Calma puntos gatillos, que son una especia de “nudos” que son especialmente sensibles cuando los tocamos y cuando los estimulamos nos causan un dolor intenso.
-Evita lesiones.
-Disminuye el estrés.
¿Cómo puedo hacer la liberación miofascial sin salir de casa?
Con esta rutina tan sencilla que te propongo puedes hacerlo sin salir de casa, sólo necesitas un rodillo de espuma sobre el que deslizarte, lo puedes encontrar en tiendas de deporte, grandes almacenes e incluso yo a veces lo he visto en súpermercados.
¿Cuándo puedo hacer esta rutina?
-Antes de entrenar para preparar los músculos para el ejercicio y reducir las probabilidades de acabar lesionado.
-Después de hacer ejercicio, de esta forma nuestros músculos se recuperarán mejor del esfuerzo.
-Días de descanso, puedes hacer esta rutina para ayudar a tus músculos los días que no entrenas o para acabar con los puntos gatillos que nos provocan esos molestos dolores musculares.
Consideraciones importantes:
-Utiliza el foam roller sólo en los músculos y no lo pases por las articulaciones.
-Haz 2 o 3 series de cada ejercicio con 5 o 10 pasadas suaves de cada ejercicio
-Aproximadamente debes utilizar el foam roller entre 30-40 segundos por cada zona
¿Quiénes deben evitar esta técnica?
-No aplicar sobre lesiones recientes o heridas abiertas
-Personas con fracturas
-En caso de aneurismas
-En caso de flebitis avanzada
-En caso de padecer una enfermedad infecciosa
-Durante el primer trimestre de embarazo