Aunque es una enfermedad muy conocida, y común entre la población, aún existen falsas creencias en lo que respecta a su diagnóstico, sus causas, o su tratamiento. Por ello, quizás estas aclaraciones te sean de gran ayuda:
- Una palpación abdominal no es recurso suficiente para diagnosticar una apendicitis. Será necesario recurrir, además, para confirmarlo a técnicas de imagen como al ecografía, la radiografía o el TAC.
- En mujeres en edad fértil es más difícil de descubrir ya que a menudos sus síntomas son confundidos con los propios de la etapa biológica de la mujer.
- Del mismo modo, en personas que presenten obesidad es más difícil de diagnosticar pero, en este caso, por las dificultades para palpar la zona.
- La única solución posible es la extirpación del apéndice mediante cirugía.
- Pese a la creencia popular, no está relacionada directamente con una alimentación pobre en fibra. Aunque es cierto que este tipo de alimento favorece el tránsito intestinal por lo que conviene incluirlo en la dieta.
- En niños y ancianos el cuadro clínico se complica más rápidamente y presenta menos síntomas, por lo que es más peligrosa en estos sectores de la población.
- Esta enfermedad es más común en la etapa de la adolescencia, aunque se desconoce el motivo.
¿Te han operado o conoces a alguien a quien hayan operado de apendicitis? Cuéntanos la experiencia.
Fuente: Saber Vivir