¿Alguna vez has utilizado la frase del título? Y puede no ser precisamente esa, pero sí algo parecido. A veces sólo pasa porque nos sentimos tan enamorados que este tipo de afirmaciones se nos “escapan”.
Pero, ¿somos conscientes de lo que estamos diciendo? ¿En verdad me muero sin ti? ¿Qué pasa cuando lo decimos en serio? Cuando en verdad sentimos que se nos va la vida sin esa persona, cuando no sabemos qué haríamos si nos dejara, cuando nuestra vida depende total y completamente de otra persona…. ¿Es sano pensar de esta manera?
Para algunas personas, esta es su forma de amar y es absolutamente normal. Es común (por ejemplo, cuando terminamos una relación nos sentimos desganados, decepcionados, enojados, tristes, confundidos… en fin, un cóctel de emociones que varían de acuerdo a la razón del rompimiento).
Sin embargo, es una cuestión pasajera, es el periodo transitorio conocido como proceso de duelo, y efectivamente hay momentos donde podría faltarnos motivación, pero es sólo mientras aprendemos a retomar nuestra vida de forma normal. La realidad es que suena mucho más fácil de lo que se vive realmente, pero es así: lo sano es superar el rompimiento (el cual puede variar en la medida de tiempo) para poder salir adelante.
¿Cómo empezamos a intoxicarnos de amor?
Hace ya algunos años, en la facultad de psicología nos dimos a la tarea de buscar una canción de amor que no fuera “enfermiza”; es decir, que concibiera al amor de forma sana. Por aquel entonces no logramos encontrar ninguna! (así que si conocen alguna, por favor háganmelo saber). La mayoría de las canciones de amor contienen frases tan determinantes y absolutistas como el título de este artículo, otras fantasean con la idea del amor, algunas otras manejan celos y enojo, en otras se mueren sin el ser amado,en fin…
Puede parecernos intrascendente, pero la música refleja la concepción que como sociedad tenemos del amor. De igual forma las películas, Internet, lecturas, etc. dejan su huella en nuestra mente inconsciente, es decir la manera en que influyen los mensajes externos en nuestra “dieta mental”.
¿Qué pasa si manejamos al amor desde una perspectiva enfermiza? Lo más seguro es que nosotros nos sintamos cómodos con ello y hasta queramos adoptarlo en nuestras vidas. Es un comportamiento socialmente aceptado, pero eso no implica que sea positivo. Si lo adoptamos como nuestro, cabe la posibilidad de que olvidemos que esta no es la forma en que realmente deseamos concebir al amor.
No somos una mitad buscando por la vida aquella otra mitad que nos siga dando vida. Somos un ser único y completo, por eso es tan importante amarnos a nosotros mismos: conocernos, aceptamos, querernos, aprender a vivir con nosotros. Para amar a alguien más, primero debemos amarnos a nosotros mismos. Esto no garantiza que amemos de una forma sana, pero al menos, que no vamos a morir en la ausencia de la persona amada.
Diferencias entre al Amor Tóxico y el Amor Sano
Para marcar una diferencia entre lo que es el amor tóxico y el amor sano, he encontrado la siguiente lista que enmarca algunas características y sus diferencias en cada tipo de relación:
Es importante recordar que esta lista es un ejemplo (basado en el trabajo de Melody Beattie y Terence Gorski), que puede ayudarnos a reflexionar en que tipo de relación nos encontramos. Espero que les sirva para hacer un análisis de sus propias relaciones identificando su relación en un “tipo” de amor, que aunque NO es determinante, les puede ayudar para realizar cambios o mejoras en sus relaciones.
Puedes consultar la publicación original en Amor Sano vs. Amor Tóxico: ¡Sin ti no puedo vivir!… de Ayuda Psicológica en Línea.