Es importante saber cómo tratar la amibiasis o amebiasis para evitar desenlaces terribles y ponernos en peligro. En este post te compartiremos algunas recomendaciones de cómo tratar la amibiasis o amebiasis con tratamientos naturales.
Epidemiología
Constituye la tercera causa de muerte entre las enfermedades parasitarias, después de la malaria y la esquistosomiasis. Se piensa que alrededor de un 20% de la población mundial está infectada y un 10% de ese grupo presenta la enfermedad, la cual tiene una tasa de mortalidad entre del 0,1 al 0,25% (esto implica unas 40.000 a 100.000 fallecimientos anuales). Aunque tiene presencia en todo el mundo, prevalece en zonas contaminadas o con deficiencias de saneamiento. Anualmente se reportan alrededor de 500 millones de casos de amibiasis, mayormente en Asia, África y Latinoamérica.
Etiología
La enfermedad por Entamoeba histolytica se transmite a través de agua, alimentos y manos contaminadas con los quistes de la ameba, donde los manipuladores de alimentos y los vectores mecánicos son posibles fuentes de infección. La relación sexual oro-anal ha sido reconocida como otro modo de transmisión. Tras ingerir los quistes, la cápsula se digiere en el intestino delgado liberando cuatro trofozoítos móviles. Estos trofozoítos se alojan en las criptas del ciego y el intestino grueso en medio de abundantes bacterias necesarias para su supervivencia.
Patogenia
La susceptibilidad a la infección y su desarrollo están influenciados por factores dependientes del huésped, del parásito y del ambiente. Por ejemplo, el riesgo aumenta en personas desnutridas y en aquellas con predisposición genética a desarrollarla. La Entamoeba histolytica posee una potente actividad citotóxica de la que vendría su capacidad para destruir los tejidos a través de la adherencia a las células blanco, la apoptosis y la proteólisis de la matriz extracelular de las células. Sin embargo, otros factores que contribuyen en la destrucción celular son:
Una lectina del parásito media su unión con la galactosa y la N-Acetilgalactosamina de las células blanco, lo cual es crítico en la adherencia y citotoxicidad del parásito.Los amebaporos que inducen la formación de poros en liposomas sintéticos, pero se desconocen sus funciones específicas.Las cisteín-proteasas que actúan sobre varios sustratos de las células del huésped.Las proteínas de la membrana que son efectores potenciales.
Cuadro clínico
De cada 10 personas que se les detectan el parásito, una desarrollará síntomas, los cuales pueden variar desde unas pequeñas diarreas hasta casos más graves. La afección se desarrolla en dos fases:
Fase aguda: puede durar de semanas a meses. Implica fuertes dolores abdominales y heces sanguinolentas.Fase crónica: puede durar años. La falta de tratamiento puede llevara a la muerte. Se alternan diarreas leves con estreñimiento.
La enfermedad puede presentar mayores complicaciones como: perforaciones del intestino o amibiasis cutánea (úlceras alrededor del ano cuando la disentería amebiana es muy intensa); formación de abscesos en el hígado, pulmones y, con menor frecuencia, en el corazón; en casos muy aislados podría incluso alcanzar y lesionar el cerebro.
Diagnóstico
En las infecciones asintomáticas, los quistes del parásito se detectan fácilmente en las heces, aunque podrían requerirse al menos tres muestras debido a que los mismos no son expulsados continuamente, . En las infecciones sintomáticas, la forma vegetativa o trofozoíto puede ser observada en las heces frescas.
Los exámenes serológicos existen y la mayoría de los individuos resultarán positivos para la presencia de anticuerpos, tengan o no sintomatología. Los niveles de anticuerpos resultan mayores en pacientes con abscesos hepáticos. La serología empieza a ser positiva unas dos semanas después de la infección inicial.
Los procedimientos más avanzados incluyen una prueba que detecta la presencia de proteínas amebianas en las heces y otra que constata la presencia de ADN de la ameba en heces. Son pruebas costosas, por lo que no son de uso popular.
Tratamiento
El tratamiento para la infección amebiana intestinal asintomática en las regiones no endémicas, se basa en medicamentos como el furoato de diloxanida, el iodoquinol, la paramomicina (que tienen acción amebicida en el lumen del intestino).
En la infección moderada o severa y en la infección extraintestinal se utiliza metronidazol (o tinidazol) más un amebicida luminal.
Para el absceso hepático amebiano se utiliza el metronidazol y en casos raros en que falla esta terapia, se complementa el tratamiento con cloroquina.
Para acabar con las bacterias estomacales el mejor antibiótico natural es el ajo, te explico todo en el siguiente video:
Para estabilizar tu estomago y alcalinizar lo (ya que todas las enfermedades se producen en estado ácido) te recomiendo tomar limón en ayunas, te explico todo a continuación:
Profilaxis
Como medidas preventivas, destacan:
Tratar aguas con cloro y filtrarlas, para eliminar aguas residuales.Correcta higiene, tanto personal como a la hora de manipular alimentosEvitar prácticas sexuales anales hasta una completa recuperación.Para más información visítame en facebook