La Amibiasis es una enfermedad producida por parásitos denominados amibas, que produce síntomas gastrointestinales, y que si no se trata la enfermedad puede complicarse y afectar a órganos extraintestinales, como el hígado que es el más frecuente, produciendo sintomatología específica para el órgano afectado. Es un problema de sanidad muy importante ya que predomina en países con mayores índices de contaminación. Esta enfermedad puede cursar con estados sintomáticos o asintomáticos, todo depende del parasito infectante, ya que existen amibas patógenas y otras no patógenas. Así como también influyen factores del huésped, como el estado de hidratación del tracto gastrointestinal. Es una enfermedad muy frecuente en Venezuela y de fácil contagio si no se disponen con los métodos preventivos que en el presente texto se estarán comentando, así como también encontrara cuales son los signos y síntomas que puede presentar una persona infectada, como ocurre la infección por el parasito, que complicaciones nos trae la Amibiasis y cómo podemos combatirla.
¿Qué es la Amibiasis?
Es una parasitosis producida por el protozoario Entamoeba Histolytica, que se caracteriza por una destrucción de los tejidos intestinales, específicamente el intestino grueso, y que también puede diseminarse en dirección a otros órganos, siendo el más frecuente el Hígado. Existe otra especie de Entamoeba que también se puede encontrar colonizando al intestino grueso pero sin producir sintomatologías, esta se denomina Entamoeba Dispar, y es considerada no patógena. La transmisión del parásito ocurre por la vía Fecal – Oral, es decir con comidas o aguas contaminadas por heces provenientes de personas enfermas, y ocurre cuando estos manipulan alimentos después de defecar y no realizar una limpieza adecuada de manos. La Amibiasis es considerada la segunda causa de muerte más frecuente por parásitos a nivel mundial, se estima que 60 millones de personas están infectadas y que se producen cerca de 100.000 muertes anuales. Sus incidencias más frecuentes se encuentran en África, América Central y Sudamérica. Afecta por igual a ambos sexos, se puede presentar a cualquier edad de la vida pero sus complicaciones suelen ser más frecuentes en hombres de edades avanzadas.
Características de las Amibas
La E. Histolytica es un protozoario que está representado por dos fases o formas, una forma de Trofozoito, que es la fase móvil y responsable de los daños orgánicos del parásito, esta compuesta por dos capas, una llamada ectoplasma de aspecto hialino (claro) y en estado de gel, y un endoplasma que es la capa que alberga a todos las organelas del parásito, esta es la capa que protruye contra el ectoplasma para formar unas prolongaciones que le otorgan movimiento al Trofozoito y se denominan Seudópodos.
Y el Quiste, que representa la forma infectante del parásito, el cual sale a través de la metería fecal (heces) para contaminar aguas y alimentos por el mecanismo mencionado anteriormente. Esta forma es esférica, consta de una pared fuerte resistente a cambios ambientales, posee 4 núcleos y es una forma inmóvil que solo infecta, no produce daños orgánicos.
¿Cuál es ciclo biológico del parásito?
El ciclo comienza cuando una Entamoeba Histolytica en forma de quiste contamina aguas o alimentos, los cuales que al ser ingeridos por otro huésped, adquiere la forma infectante del parásito.
Este una vez que llega al estómago mediante la deglución (acción de tragar) de alimentos contaminados, sufre un cambio en su morfología (forma), ya que ocurre una ruptura de la pared que rodea al quiste, por lo tanto se queda solo con el ectoplasma y el endoplasma, por lo tanto después de su llegada al duodeno este pasa a ser un Trofozoito Tetranucleado (que tiene 4 núcleos).
Luego en el interior de este Trofozoito Tetranucleado de inmediato ocurre una división de sus núcleos, pasando a ser un Trofozoito con 8 núcleos, que por su inestabilidad se dividirá cada núcleo por separado para dar lugar a 8 Trofozoitos Metacíclicos.
Cada Trofozoito Metacíclico migra de inmediato por la luz intestina hasta llegar al intestino grueso, en donde sí prevalece un ambiente hidratado (si el individuo tiene diarrea) la forma predominante será el Trofozoito y podrá entonces ocasionar los daños en el tejido intestinal.
Mientras que si prevalece un ambiente deshidratado en la luz del intestino grueso, este no podrá sobrevivir en su forma de Trofozoito Metaciclico, por lo tanto tendrá que secretar sustancias como polisacáridos que puedan modificar su forma y convertirse en la fase de Quiste. Este primero se redondea (forma de prequiste), luego se forma la pared resistente del quiste (quiste inmaduro con un núcleo), ocurre una división de su núcleo (quiste inmaduro binucleado), y por ultimo ocurre otra división de núcleos y pasa a ser un Quiste Maduro Tetranucleado. Esta forma sale del intestino grueso a través de la evacuación de la materia fecal e infecta de nuevo a alimentos o aguas y es donde vuelve a repetirse el ciclo una vez que otro huésped ingiera de estas aguas o alimentos.
¿Qué daños produce la forma de Trofozoito en el Intestino?
Los Trofozoitos penetran al espacio intersticial de las células (espacio entre células), pero en un primer contacto con las células epiteliales del intestino grueso ocurre un daño directo a ellas ya que el Trofozoito secretara a su superficie lisosomas. Además de los lisosomas de superficie los parásitos logran destruir el epitelio mediante un bloqueo en las células del intestino grueso, a nivel de la membrana plasmática, la cual impide el paso de moléculas necesarias para la vitalidad de la célula.
Una vez que logran alcanzar el espacio extracelular (el cual presenta colágeno) el parásito secreta colagenasas, las cuales destruyen el colágeno que se encuentra en este espacio extracelular.
Una vez que ocurre la adherencia al epitelio intestinal, promueve a la hiperplasia glandular.
Son capaces de inhibir el acercamiento de las células de defensa del organismo (monocitos) que normalmente ocurre en los procesos inflamatorios e infecciosos, es decir son inhibidores de la quimiotaxis.
Producen lisis (muerte) de glóbulos blancos y glóbulos rojos.
Una vez que el Trofozoito muere por mecanismo de defensa del organismo o propios del parásito, el citoplasma se vierte (el contenido del endoplasma) en el tejido intersticial del huésped, lo que trae como consecuencia, gracias a ciertas sustancias del citoplasma del parasito con acciones de proteinasas (inhibidores de proteínas), a la muerte celular.
Estas lesiones del epitelio intestinal, conlleva al desarrollo de una alteración ulcerativa. Al principio de la Amibiasis la ulcera es superficial y hay un mínimo infiltrado celular (presencia de glóbulos blancos en el sitio de lesión). Pero esta puede profundizarse y extenderse por debajo de la mucosa intestinal, produciendo un aspecto necrótico de la ulcera. Estas ulceras suelen medir de 2 a 5 milímetros o pudiendo llegar hasta unos 5 centímetros, y se caracterizan por presentar un centro necrótico y por alrededor se forma un redondeado proceso inflamatorio.
¿Qué daños produce el Trofozoito cuando disemina al Hígado?
La afección hepática se logra una vez que la ulcera del intestino grueso se hace lo suficientemente profunda como para alcanzar la circulación y diseminar a través de la vena porta, llegando de esta forma al hígado en donde infecta a los hepatocitos (células del hígado) y ocasiona daño del parénquima hepático, formando la especie de un absceso con restos necróticos. El fluido que secreta este Absceso Hepático, suele ser de color amarillento o café oscuro.
Manifestaciones clínicas
Amibiasis Intestinal.
Entre los síntomas intestinales tenemos que el paciente generalmente presenta una diarrea sanguinolenta intermitente que al principio suele ser pastosa y que después se vuelve liquida y muy abundante, nauseas, vómitos, dolor abdominal difuso y malestar general. Y entre las complicaciones intestinales más frecuente podemos tener el Megacolon Toxico, que se caracteriza por aumento de tamaño generalizado de todo el colon, y es consecuencia de un uso inadecuado de medicamentos como los corticoides. El Ameboma, que es la formación de una tumoración y por consiguiente una estreches de la luz intestinal, a consecuencia de una exagerada respuesta inmune ante la Amibiasis, suele confundirse con un cáncer de colon ya que se torna una masa abdominal palpable. Y por último la Apendicitis Amebiana, resultante del desarrollo de múltiples lesiones ulcerativas supurativas y agudas con el consiguiente compromiso del apéndice.
Amibiasis Extraintestinal
La afección extraintestinal más frecuente ocurre en el hígado, pero también pueden presentarse diseminaciones cutáneas, pulmonares, cardiacas y cerebrales. Las cutáneas son más frecuentes en homosexuales y se caracteriza por el desarrollo de lesiones ulcerativas, muy dolorosas, con bordes irregulares y aspecto necrótico en su centro, y se localizan con mayor frecuencia en la región perianal. En los Abscesos Hepáticos además de las lesiones y secreciones antes mencionadas, los pacientes con diseminación hepática con frecuencia presentan fiebre, hepatomegalia (aumento de tamaño del hígado), diarrea y pérdida de peso. Una complicación letal de un absceso hepático ocurre cuando esta lesión pueda romperse y emitir secreciones hacia el corazón y producir pericarditis hasta ir a un taponamiento cardíaco y la muerte. A través de este rompimiento de la lesión hepática puede alcanzar el peritoneo y originar Peritonitis Amebiana, o también dirigirse hacia los pulmones produciendo infecciones Pleuropulmonares, originando así la sintomatología respiratoria habitual con tos purulenta y Hemoptisis (tos con sangre), y hasta pudiendo desarrollarse un Derrame Pleural.
¿Cómo podemos Diagnosticar una Amibiasis?
El diagnostico de una Amibiasis se basa en una combinación de la clínica del paciente con pruebas de laboratorio. Una vez que se reconozcan los síntomas habituales de la enfermedad se realizan pruebas de laboratorios como exámenes de heces donde se evidencia tanto la presencia de moco y sangre como la del parásito. Se pueden realizar pruebas como la colonoscopia que consiste un raspado directo de las lesiones ulcerativas intestinales para su posterior análisis de laboratorio e identificación de Trofozoitos. Y por último cuando se sospechen de amibiasis extraintestinales, como por ejemplo un absceso hepático, una vez recogido los antecedentes patológicos del paciente se pueden realizar pruebas de serología para confirmar el diagnóstico, estas pruebas pueden ser la ELISA, Inmunofluorescencia indirecta o Hemaglutinación indirecta, para detectar los anticuerpos específicos de Amibiasis.
¿Cuál es su Tratamiento?
Los fármacos de primera elección empleados para esta enfermedad pertenecen al grupo de los Nitroimidazoles, como lo es el Metronidazol y Tinidazol en los casos que no se haya desarrollado resistencia a estos medicamentos. Mientras que los amebicidas de segunda elección son la Dihidroemetina y la Cloroquina, que también pueden emplearse como adyuvantes de otros amebicidas. Además debe añadirse fármacos que actúen a nivel de la luz intestinal, eliminando las formas de quistes y trofozoitos del parásito, como lo son la Paromomicicna, Iodoquinol y Furoato de Diloxanida.
Prevención
Para erradicar de manera eficaz la Amibiasis debe comenzarse por cortar la vía de transmisión Fecal – Oral, y consta del empleo indispensable de una adecuada limpieza de manos cada vez de salir del baño, y también realizar un adecuado lavado de los alimentos antes de cocinar o comerlos. Así como también depende directamente del nivel sociosanitario del país.
La entrada Las complicaciones más frecuentes de una Amibiasis aparece primero en Mega Medico.