La vitamina C
La vitamina C es un nutriente clave en la producción de colágeno y elastina y puede ser un factor limitante si no se obtiene una cantidad suficiente en su dieta. Muchos vegetales ofrecen cantidades significativas de vitamina C. Las guayabas contienen la mayor cantidad de todos, con 165 miligramos en una fruta de tamaño mediano. Los pimientos rojos, sandía, fresas, brócoli y tomates también son buenas fuentes, además de estar más fácilmente disponibles en lugares no tropicales. Las verduras de hoja verde como la coliflor y la col también contienen una carga importante de vitamina C. Esta vitamina es sensible al calor, por lo que los alimentos que se consumen en su forma cruda conservarán más de su vitamina C que los alimentos cocinados.
Las vitaminas B y E
Las vitaminas del complejo B y la vitamina E contribuyen a la formación de colágeno. Buenas fuentes de vitamina B son las verduras de hoja verde, como brócoli, coliflor, guisantes y frijoles y cereales integrales. La vitamina E se puede obtener de germen de trigo, nueces, semillas y aceite vegetal.
El zinc
Además de ser un buen antioxidante, interviene en la síntesis y mantenimiento de las fibras de colágeno y elastina. Alimentos ricos en zinc son el marisco, pescados como el bacalao, el atún o el salmón, carnes magras y lácteos como la leche, el yogur o el queso.
Los fitoestrógenos
Uno de los efectos del estrógeno en el cuerpo es el de promover la producción de colágeno y elastina y evitar que éstos se descompongan. Los niveles bajos de estrógeno, que por ejemplo se dan en la menopausia, conducen a los cambios característicos de la piel, huesos y articulaciones asociados al envejecimiento en esta etapa. Los fitoestrógenos, sustancias químicas en algunos alimentos vegetales que imitan los efectos del estrógeno, pueden ayudar a contrarrestar la pérdida de estrógenos y, con ello frenar la pérdida de colágeno y elastina o, en algunos casos, restaurar sus niveles. Según la Universidad de Cornell, hay más de 300 alimentos que contienen fitoestrógenos. Alimentos como la soja proporcionan un tipo de fitoestrógeno conocido como isoflavonoides. Los lignanos, otra categoría de fitoestrógenos, se encuentran en el salvado y en las semillas de lino. Una tercera categoría de fitoestrógenos, conocidos como isoflavonas, los encontramos en los guisantes, judías pintas y brotes de alfalfa y trébol.
Gelatina
La gelatina, una proteína que se forma cuando el colágeno se descompone, también puede ayudar a restablecer sus niveles. La gelatina es un producto de origen animal, a menudo derivados de las vacas y los cerdos, pero también obtenida de peces y aves de corral. Es el ingrediente que hace que la gelatina (postre) se agite y forma una capa de color claro en las carnes cocidas, muy notable sobre todo después de que se hayan enfriado. Comercialmente, la gelatina está hecha de huesos y pieles. También producimos gelatina en casa cuando cocinamos un asado el tiempo suficiente para descomponer los tejidos conectivos duros, comúnmente conocidos como cartílagos. Comer cualquiera de estos alimentos ayudará a tu cuerpo a producir colágeno.
Los antioxidantes
Cuando hablamos de antioxidantes, la mayoría de nosotros sabemos lo que hacen por nuestra salud, ya que ayudan a eliminar bacterias del cuerpo y combaten los radicales libres que dañan las células sanas y nuestro ADN. Sin antioxidantes en nuestra dieta, aumentamos nuestra susceptibilidad a la aparición de células cancerígenas y al envejecimiento prematuro. Las Vitaminas A, C y E son algunas de las mejores fuentes de antioxidantes. Las bayas en general (fresas, frambuesas, moras…) son muy ricas en antioxidantes, pero otros alimentos como, frijoles rojos, alcachofas, espinacas, batata, frutos secos, cacao, canela y clavo de olor también son fuentes excelentes.
Fuentes:
http://healthyeating.sfgate.com/foods-build-collagen-elastin-2217.html
http://www.webmd.com/food-recipes/features/10-super-foods#sthash.PkCWIpFy.dpuf
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