La sepia o jibia(Sepia officinalis) es un molusco cefalópodo decápodo, que posee diez tentáculos irregulares, dos de los cuales más largos que el resto, y perteneciente a la familia Sepiidae. Posee un cuerpo de tamaño mediano, ancho, oval y aplanado, con una longitud entre 20 y 40 cm.
Se desplaza con movimientos ondulares, gracias a las dos aletas que recorren todo su cuerpo, en cortas distancias y mediante la emisión de un chorro de agua a presión a través del sifón situado detrás de la cabeza. Este mismo sifón le sirve para despedir un chorro de tinta como evasión de sus enemigos.
La sepia podemos localizarla tanto en el Atlántico como en el Mediterráneo ya que es una especie que se adapta muy bien a todo tipo de medios. Es muy propia de las costas españolas, en especial cerca de las Islas Canarias. Es una especie demersal, nerítica, que puede vivir en todo tipo de profundidades, desde aguas litorales a marinas de más de 100 m. Además, se adapta a gran variedad de paisajes: arenosos, rocosos e incluso a paredes de algas, aunque tiene predilección por las hendiduras. Se alimenta básicamente de crustáceos, peces pequeños y otros moluscos.
En cuanto a su composición nutricional, muy similar al calamar, es un alimento principalmente proteico, con un contenido de grasa menor que el calamar.
También destaca su contenido mineral y vitamínico. Entre los minerales podemos destacar, como todos los alimentos de origen marino, su contenido en yodo, así como en selenio, fósforo, hierro y sodio, este último mineral es importante tenerlo en cuenta ya que aporta un 21% de las necesidades diarias recomendadas, y en el caso de personas con hipertensión deberían consumirla con moderación.
Con respecto a las vitaminas, es fuente de vitaminas del grupo B principalmente, con especial presencia de B2(riboflavina), B3 (niacina), B12 y B6(piridoxina). También, aunque en cantidades algo menores, cabe destacar su contenido en vitamina A.
Conociendo un poco más sobre la sepia, pasamos a la cocina a hacer una rica… Sepia con salsa de cebolla
Ingredientes para 2 personas
§ 2 sepias
§ 1 cebolla
§ 2 dientes de ajo
§ ½ vaso de agua
§ Vino blanco
§ 1 cucharadita de harina de trigo
§ Aceite de oliva
§ Perejil
§ Sal
Elaboración
Lo primero que hacemos es preparar la crema de cebolla, para ello picamos un diente de ajo y una cebolla. En una sartén con un poco de aceite, lo pochamos a fuego lento durante 15 - 20 minutos. Pasado este tiempo, echamos una pizca de sal y un chorrito de vino, subimos el fuego y dejamos que se evapore. A continuación, añadimos una cucharadita de harina, la tostamos incorporamos medio vaso de agua y dejamos que reduzca un poco.
Pasamos nuestra mezcla a un vaso batidor y trituramos todo con la batidora.
En la misma sartén, previamente lavada, con un poco de aceite doramos el otro diente de ajo cortado en láminas y cuando esté dorado, retiramos. Añadimos la sepia que haremos a la plancha y cuando esté lista, emplatamos con la salsa de fondo y la sepia por encima, acompañando todo con perejil picado.
Esperamos que os guste y nos vemos la próxima semana, mientras tanto disfrutar de la cocina poniéndole un poco de sabor a la vida.
Realizado por Tamara Valencia Dueñas y Jorge Ibarra Morato
Fuentes
Fundación Española de la Nutrición (FEN)
Eroski Consumer