En el proceso de envejecimiento influyen diversos factores a nivel social, biológico y psíquico, además de que no hay una sola causa que argumente la razón por la cual una persona envejece, sino que es un grupo de factores que se encuentran relacionados entre sí.
No obstante, se necesita tener conocimiento acerca de los cambios a nivel fisiológicos que ocurren con el transcurrir de los años ya que así puede establecer las diferencias existentes entre el proceso de envejecimiento y los síntomas e indicios de enfermedades que no son producto del envejecimiento, tales como la anemia y la pérdida de la memoria. Por consiguiente, no hay duda alguna de que la gran cantidad de problemas que pueden llegar a presentar los adultos mayores precisa que se consideren los factores sociales, biológicos, económicos y psicológicos de forma personal.
El envejecimiento en los humanos, según diversos estudios que se han realizado, comienza a los 40 años de edad, de forma que en el lapso de tiempo que se halla entre los 40 años y los 60 años se han de llevar a cabo todas las acciones que sean posibles para que así se garantice una buena calidad de envejecimiento y además prolongar la esperanza de vida sin padecer de alguna enfermedad.
Los cambios en el proceso de envejecimiento
En el proceso de envejecimiento ocurren una serie de cambios que son capaces de afectar a nivel psicológico, físico e inclusive hasta en el nivel social del individuo. Pero esto va a variar en cada persona y ocurrirá a una velocidad diferente dependiendo de diversos factores.Entre los cambios más destacados se encuentran los cambios corporales que son los capaces de afectar a la morfología (forma) y la fisiología (funcionamiento). Es bastante común que a determinada edad las personas se les empiece a dificultar la visión para ver objetos que están cercas, a lo cual se le denomina como presbicia.
Esto es característico del proceso de envejecimiento, y forma parte de los cambios fisiológicos del organismo. Igualmente, la capacidad auditiva va cambiando con el transcurso del tiempo, donde se ve disminuida la capacidad para oír tonos que zona agudos.
En cuanto a los cambios a nivel anatómico, un gran porcentaje de personas tiene un aumento considerable de la grasa de su cuerpo cambiando a la vez la manera en la que la misma se distribuye, por esto es que hay más cantidad de grasa en la zona del abdomen en comparación con la grasa que hay debajo de la piel. Por ende, la piel tiende a volverse menos gruesa y a tener más fragilidad, por lo que parece más arrugada.
Del mismo modo, con el envejecimiento se reducen las funciones internas en general. No obstante, aún con esta disminución son muchas las funciones que son capaces de cumplir con los requisitos del cuerpo por lo que le resta de vida debido a que la capacidad de los órganos tiende a ser mayor a la que el cuerpo realmente precisa.
Para que lo entiendas mejor, si se destruyera la mitad del hígado, la otra mitad seguiría siendo suficiente para llevar a cabo sus funciones.
Realmente son las enfermedades las grandes causantes de que se reduzcan las capacidades funcionales, y no el proceso de envejecimiento como tal. Igualmente, la disminución de la capacidad funcional incrementa la posibilidad de que las personas sufran más por el hecho de que pueden presentar problemas en su salud y su bienestar.
Por consiguiente, los cambios corporales que ocurren en conjunto al proceso del envejecimiento, son producto de tal proceso y también del estilo de vida que haya tenido el individuo en el transcurso de su vida.
Tener una vida sedentaria, alimentarse mal, consumir mucho alcohol o tabaco, va aumentar el deterioro que de manera normal sucede en la vejez y que implica a diversos órganos tales como los pulmones, el corazón, los riñones y el hígado.
Hay cambios del proceso de envejecimiento que son prevenibles, pero solamente si cuentas con un estilo de vida que sea saludable. Además, lo recomendable es que hagas a un lado hábitos que son perjudiciales para tu salud tales como beber alcohol y fumar; estos los puedes reemplazar con otros hábitos como hacer actividad física.
Enfermedades relacionadas a la vejez
Alzheimer: Se trata de una enfermedad del tipo mental que es progresiva y su característica principal es que se degeneran las células nerviosas que se hallan en el cerebro y además disminuye la masa cerebral. Los síntomas de esta enfermedad son sentirse desorientado en tiempo y espacio, perder la memoria y la reducción del intelecto.
Osteoporosis: Es una enfermedad de los huesos que consta de que se reduce la densidad del tejido óseo y como producto de esto los huesos se vuelven muy frágiles, esta enfermedad por lo general afecta a las mujeres que se encuentran en la etapa de la adultez mayor.
Sordera: Trata de una complicación o inclusive, hay casos en donde es hasta imposible hacer uso del sentido del oído, esto como consecuencia a un deterioro de la capacidad auditiva que puede ocurrir total o parcialmente.
Artrosis: Es una enfermedad degenerativa y crónica que provoca que se alteren destructivamente los cartílagos de las articulaciones.
Demencia senil: Es una enfermedad relacionada al proceso de envejecimiento que es bastante usual, se basa en que la persona pierde progresivamente sus funciones cognitivas por algún desorden o daño ocurrido en el cerebro. Esta alteración a nivel cognitivo hace que la persona sea incapaz de llevar a cabo sus actividades cotidianas con normalidad.
Hipertensión: La tensión arterial alta es problema de gran gravedad ya que puede ser el inicio de insuficiencias cardíacas, enfermedad coronaria, derrames cerebrales e insuficiencia renal.
Arterioesclerosis: Es una enfermedad en donde una placa se va acumulando en el interior de las arterias. Esta placa es un elemento pegajoso que está constituido por calcio, colesterol y grasa. Tal placa se va endureciendo y reduce el grosor de las arterias por lo que no se puede transportar la sangre eficientemente.
Fuente: este post proviene de Longevidad con Salud, donde puedes consultar el contenido original.
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