¿Qué es el drenaje linfático manual?
El Drenaje linfático manual es una técnica que se realiza aplicando presión con las manos en el trayecto de los vasos linfáticos conduciendo los líquidos y proteínas para su
eliminación a través de la orina.
Los movimientos que se utilizan con ésta técnica son suaves (menos de 40 mmhg) y de ritmo lento, tienen una dirección específica y se realizan con el fin de estimular la adecuada actividad de todo el sistema.
El sistema linfático no cuenta con una bomba como el sistema circulatorio , por lo que en ocasiones requiere de ayuda externa como el drenaje manual cuando las contracciones musculares, peristálticas y pulsaciones arteriales no son suficientes para realizar el trabajo.
Con ésta técnica indolora se busca evitar la acumulación de líquidos y su contenido en zonas que no están destinadas para tal fin, mejorando procesos edematosos e inflamatorios.
5 beneficios más destacados de un buen drenaje linfático
Produce un efecto relajante al tener una acción sedante sobre el sistema nervioso central, es por este motivo que se recomienda en situaciones de estrés.
Tiene una acción analgésica al actuar sobre los estímulos dolorosos por activación de mecanorreceptores que los bloquean.
Tiene poder drenante por activación del flujo linfático y su desviación hacia áreas funcionantes. Por ello su indicación en casos de edema o inflamación.
Posee una función beneficiosa sobre el sistema inmunológico, aumentando la resistencia frente virus y bacterias, y por ende a determinadas enfermedades.
Favorece la desintoxicación al eliminar los productos de desecho del organismo.
Es importante que sepas que el drenaje linfático manual debe ser aplicado por un profesional que conozca la técnica y a su vez, indicado por un especialista, el cual debe valorar las indicaciones y contraindicaciones individualizando a cada paciente.
Indicaciones
Acné
Edemas linfoestáticos: ejemplo brazo grueso tras una cirugía de cáncer de mama
Edemas del sistema nervioso: dolor de cabeza, migrañas
Edemas de origen traumáticos: hematomas, luxaciones, desgarros musculares
Edemas del embarazo
Edemas post-operatorios
Celulitis: en este caso es muy efectivo, aunque los resultados no se vean de inmediato
Patologías crónicas de las vías respiratorias superiores como rinitis, sinusitis, faringitis y amigdalitis
Estrés
Piernas cansadas
Posterior a radioterapias
Linfedema congénito o adquirido
Fibromialgia
Varices
Artritis, artrosis y afecciones de partes blandas
Insomnio
Estreñimiento
Rosácea
Edema palpebral
Edemas durante la menstruación
Úlceras de decúbito
Resfriados
Contraindicaciones
El drenaje linfático manual también tiene múltiples contraindicaciones tanto relativas como absolutas.
Relativas:
Dolor pélvico
Enfermedades autoinmunoalérgicas (como lupus eritematoso sistémico, artritis reumatoide)
Asma bronquial
Inflamaciones agudas (gota, cólico nefrítico)
Lunares
Posterior a tromboflebitis y trombosis venosa profunda
Edemas por insuficiencia cardíaca congestiva
Síndrome del seno carotídeo
Absolutas:
Edemas linfodinámicos (desnutrición)
Cáncer activo
Infecciones agudas (heridas infectadas)
Flebitis, trombosis o tromboflebitis en curso
Lo que debes saber antes de cada sesión
Dependiendo del objetivo de la terapia y de la problemática de cada persona, se indicará el número de sesiones necesarias, el mínimo serán 10 sesiones (a razón de 1 diaria), y los resultados comenzarán a observarse a partir de la 6° sesión en promedio.
Cada sesión tiene una duración mínima de 30 minutos, siendo la duración máxima de 120 minutos.
Para realizar cada sesión, debes estar ubicada en un lugar cómodo, acostada, relajada y en una posición adecuada. No te dejes ropa que pueda resultar ajustada ni accesorios como zarcillos, correas, relojes, etc.
Antes de que inicie el masaje, te recomendamos que trates de relajar la respiración, la cual debe ser lenta, profunda y tranquila.
Evita comer comidas pesadas antes de la sesión con el fin de facilitar la eliminación de toxinas y toma abundante agua.
Durante el masaje, no se debe friccionar ni resbalar sobre la piel, por lo que no es necesario aplicar ningún tipo de cremas o lubricantes.
Aprende a reconocer la sensación de suave caricia que produce un drenaje linfático manual bien aplicado, una presión excesiva puede bloquear los vasos linfáticos produciendo un efecto contrario.
Si el masaje resulta doloroso, debe ser interrumpido
Los beneficios son temporales, ya que se atiende el síntoma más no se ataca la causa del mismo por lo que es necesario repetir cuantas veces sea necesario o incluso, realizar pausas largas y retomar al cabo de días o semanas.
Celulitis y drenaje linfático
La celulitis, también llamada Paniculopatía Edematosa Fibroesclerótica, es uno de los principales motivos de consulta a los centros estéticos a nivel mundial, aunque no constituye un problema exclusivo de éstos centros por tratarse de una enfermedad metabólica.
En ésta patología, existe una alteración de las células adiposas con un drenaje inadecuado de las mismas, acumulación de líquido en el espacio intersticial y falla en el sistema de circulación sanguíneo, por lo que constituye una patología multicausal.
En tal sentido, por tratar algunas de las causas de la misma, el drenaje linfático manual ha demostrado ser eficaz como parte del tratamiento teniendo presente que un buen tratamiento requiere cambios en los hábitos alimenticios así como la implementación de una rutina de ejercicios.
Elizabeth Urbina