El ajo de Oso Es perfecto para depurar el estómago y para mejorar las enfermedades crónicas de la piel. Además, ayuda a combatir las diarreas agudas así como las crónicas, también el estreñimiento.
Por si fuera poco, es ideal para tratar los trastornos cardíacos y el insomnio relacionados con las molestias de estómago, así como las molestias propias de la arteriosclerosis o a la presión arterial alta, como mareo, presión en la cabeza y ansiedad.
Imagen: MAClarke21/Flickr
Para obtener los beneficios detallados anteriormente, las hojas del ajo de oso deben estar frescas y picadas para ser utilizadas como condimento en comidas como se hace, por ejemplo, con el perejil.
Otra forma de preparar el ajo de oso es hirviendo sus hojas en vino blanco y endulzándolo, por ejemplo, con miel. Consumiéndolo de esta forma, las personas mayores sobre todo, podrán tratar los problemas respiratorios. También está recomendado para tratar la tisis pulmonar y la hidropesía.
Por otra parte, es importante mencionar que en el caso de las heridas de mala curación se cicatrizarán más rápidamente untándolas con jugo fresco de ajo de oso.
¿Conocías las virtudes de esta planta?
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Imagen: Smoobs/Flickr
Fuente: Salud de la Botica del Señor de María Treben. Editorial Ennsthalec.