En la actualidad, 1.500.000 personas viven en España con cáncer y cada año se diagnostican cerca de 222.000 nuevos casos. Según las estadísticas, aproximadamente el 40% de los pacientes son menores de 65 años, por lo que se encuentran en pleno periodo de actividad laboral, la pregunta es: ¿Cómo se vuelve a trabajar tras el cáncer?
En la última década, la tasa de superación y supervivencia de los pacientes con cáncer se ha duplicado gracias a la detección precoz de los tumores y a los continuos avances en diagnóstico y tratamiento oncológico. “Tras completar todo el proceso clínico, volver a trabajar tras el cáncer significa, además de una estabilidad económica y una ‘normalización’ del día a día, una reafirmación de su aportación individual como miembros activos de la sociedad”, completa Marta de la Fuente, psicooncóloga de MD Anderson Cancer Center Madrid..
Sin embargo, muchos supervivientes al cáncer encuentran importantes dificultades una vez que superan el tratamiento y deciden volver a trabajar tras el cáncer: “en algunas empresas se pueden dar comportamientos negativos que pueden llegar a ser muy perjudiciales para el paciente, como presiones excesivas, críticas negativas, prejubilaciones, no renovaciones de contrato… que ponen en peligro la rehabilitación completa del paciente”, explica la psicooncóloga.
Por su parte, el paciente también debe esforzarse por tener una actitud centrada en la confianza, la tolerancia consigo mismo y la flexibilidad, “así como intentar perder el miedo a su nueva situación, probar, explorar, arriesgarse… modificar sus mitos y fomentar un afrontamiento activo, encaminado hacia la aceptación y búsqueda de soluciones”, detalla la especialista.
Muchas personas tienen miedo a trabajar tras haberse recuperado del cáncer por un posible rechazo de los compañeros o de la empresa, o con el temor a perder el empleo y su situación actual.
Hay un grupo de pacientes a los que el miedo a trabajar les afecta tanto que les empieza a generar mucha ansiedad y nerviosismo, por lo que es necesario intervenir y llevar a cabo una atención psicológica”, puntualiza la psicooncóloga.
Entre los principales miedos a trabajar que presentan los pacientes con cáncer se encuentran:
- Las dificultades de atención y concentración, pérdida de agilidad y práctica.
- No estar a la altura.
- No poder aguantar la jornada laboral.
- La relación con los compañeros: temor a preguntas, cotilleos, conflictos...
- Estrés y otros hábitos inadecuados que repercuten en su bienestar.
- No ser capaz de marcar límites y defender sus derechos como trabajador.
- Un recaída, pedir días libres para revisiones y tratamientos, tener que solicitar una nueva baja.
- Que la vuelta a la actividad repercuta negativamente a una bajada del sistema inmunológico.
¿Crees que suele ser fácil la vuelta al trabajo para los pacientes que han sufrido cáncer? ¿Por qué?
Imágenes (por orden de aparición): austinevan/Flickr y Highways Agency/Flickr.