Si bien es cierto, ambos casos son realmente molestos y tediosos debido a que los síntomas como dolor de cabeza, congestión nasal, secreción de mucosidad e incluso fiebre se mantienen por un amplio periodo de tiempo haciendo de nuestro día a día algo difícil e incomodo. Por su parte, los médicos buscan hacerle frente a estas enfermedades con la implementación de antibióticos y otros medicamentos, pero el día de hoy te mostraremos como puedes hacerlo desde la comodidad de tu casa y utilizando ingredientes naturales.
La solución a tus problemas se encuentra en el Jengibre y el Vinagre de Manzana, si así mismo como acabas de leer, esto se debe a las magníficas propiedades que ambos ingredientes poseen los convierten en una excelente combinación para lidiar con estos casos. En primer lugar, tenemos el jengibre con sus propiedades expectorantes, antitusivas, antibióticas y antiinflamatorias, en segundo lugar, está el vinagre de manzana que se caracteriza por ayudar a mantener regulados los niveles de PH en el organismo y al mismo tiempo es excelente para limpiar los senos paranasales.
¿Cómo pueden ser utilizados el jengibre y el vinagre de manzana como aliados para combatir estas enfermedades?
La respuesta a esta pregunta es realmente sencilla, únicamente necesitaras seguir los siguientes pasos:
Ralla un poco de jengibre y mézclalo en recipiente de vidrio para evitar el contacto con superficies metálicas y se puedan perder algunas de sus propiedades.
Una vez termines de mezclar, procede a sellarlo y dejarlo reposar por unos diez días en un lugar donde no varié su temperatura.
Intenta agitar el recipiente por lo menos una vez cada día para ayudar al proceso.
Con relación a cómo puedes utilizarlo, lo que necesitaras hacer únicamente es inhalar el aroma que desprende el producto terminado por unos 5 minutos al día durante 1 semana, claramente comenzaras a observar los resultados muy rápido. Cabe destacar que otra forma en la cual puedes acompañar este tratamiento es mediante terapias de vapor, para esto necesitas colocar a hervir un poco de jengibre y cuando este llegue a su punto de ebullición apágalo e inhala el vapor por unos cuantos minutos.
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