Habría que escribir un libro entero para informar sobre las propiedades y usos del ácido hialurónico, también conocido como hialuronato de sodio. Un compuesto llamado glucosaminoglicano que sirve tanto para hidratar y rellenar las arrugas en la piel, como en la recuperación de lesiones articulares.
Para que puedas hacerte una idea de las capacidades del ácido hialurónico, primero te explicaremos algunos datos relevantes sobre la molécula, sus propiedades y, finalmente, sus usos en la estética y la medicina.
¿Qué es el ácido hialurónico?
Nada más y nada menos que un glucosaminoglicano. Una molécula presente en todas las células de nuestro organismo, ya que ejerce un papel estructural fundamental para su funcionamiento orgánico.
Indagando más, es un polisacárido formado por un disacárido dispuesto en serie indefinidamente, que se une a la matriz extracelular.
El ácido hialurónico se encuentra sobre todo en la piel y los cartílagos como las rodillas.
¿Qué propiedades tiene este compuesto?
Mantiene la hidratación celular. La concentración adecuada de hialuronato es una de las responsables de que las células mantengan la hidratación interna. Una alteración de la misma podría traducirse en pérdida de agua, es decir, sequedad de la piel.
Rellena las arrugas. Las arrugas se forman por el envejecimiento ocasionado, a su vez, por estrés celular, alteraciones metabólicas, oxidación, etc. El ácido hialurónico es un componente esencial en el retraso de estas líneas de expresión.
Neutralización de los radicales libres, ya que protege la piel contra la luz UVA y UVB del sol, además de otras radiaciones.
Mayor concentración en los cartílagos. Estas estructuras evitan la fricción ósea, amortiguan los golpes y facilita movimientos como correr, andar o girar los codos.
¿Para qué podemos usar el ácido hialurónico?
Las aplicaciones del hialuronato son muy diversas. Tiene ventajas que pueden mejorar la calidad de vida de las personas que sufren lesiones o dificultad de movimiento. Veamos primero algunas de ellas en la salud.
Mediante un proceso denominado viscosuplementación, se puede inyectar ácido hialurónico en pacientes que sufren osteoartritis. La rodilla es la parte del cuerpo más afectada por la patología. Esta intervención mínima aumenta la lubricación. Eso sí, no estimula la regeneración del cartílago, es un remedio paliativo que retrasa los síntomas.
En el mundo de la oftalmología, los investigadores están descubriendo que se podría emplear para tratar las cataratas. Ya hay prácticas exitosas.
Dicho esto, otras aplicaciones del ácido hialurónico son posibles en el sector de la belleza. Tratamientos antiedad y rejuvenedores se basan en este ingrediente que tiene un efecto rellenador e hidratante. Aporta elasticidad a la piel y le da un aspecto más joven con su uso continuado.
Fuente: www.aceitedearganweb.com/acido-hialuronico/
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