Si curamos mal un esguince de tobillo, puede que posteriormente suframos de secuelas originadas por esta lesión, como pueden ser dolores crónicos o inestabilidad al caminar. ¿Qué hay que tener en cuenta para una correcta recuperación del tobillo luego de una esguince?
La importancia del vendaje funcional
En el pasado, cuando una persona sufría una lesión de esguince de tobillo, el procedimiento médico consistía en inmovilizar la zona de manera total por un período de 20 a 30 días. Este tipo de tratamiento en la actualidad se considera arcaico y poco funcional, ya que una rigidez total en el tobillo termina originando mala cicatrización de los ligamentos y la aparición de fibras innecesarias que le restan elasticidad y resistencia a la zona. Además, aparecen dolores crónicos que supondrán molestias al caminar de diferente intensidad de acuerdo al paciente.Un tratamiento mal realizado como este, es igual de dañino que continuar con la actividad física teniendo el tobillo esguinzado. Se produce inestabilidad en la pisada, se debilitan los ligamentos y se acrecientan las posibilidades de sufrir un nuevo esguince en el futuro.
El tratamiento adecuado del esguince de tobillo requiere escapar del reposo absoluto y la inmovilización total, aplicando en cambio un vendaje de tipo funcional que ayude a acelerar la cicatrización pero sin generar respuestas rígidas.
Las ventajas del vendaje funcional
Permite el movimiento temprano del pie luego del esguince.
Ayuda a acelerar el tiempo de cicatrización.
Evita que los ligamentos cicatricen de forma dañina.
Favorecen una mayor movilidad en la zona de articulación.
Mantiene firmes los ligamentos lesionados, pero otorga flexibilidad para comenzar una recuperación paulatina de la movilidad articulatoria.
Reduce la pérdida de fuerza y masa muscular.
Evita los bloqueos articulatorios y permite una recuperación de actividad progresiva.
¿Qué necesitamos para un vendaje funcional?
Hoy en día hay una amplia variedad de materiales que cumplen con el objetivo de un vendaje funcional. Siempre hay que tener en cuenta la zona y la gravedad de la lesión antes de proceder a un vendaje de este tipo, además de las recomendaciones del profesional de la salud que está encargado del procedimiento.Puedes optar por las vendas elásticas adhesivas, vendaje cohesivo, vendas de crepe, vendas de gasa o vendas musculares. Cada uno de estos materiales tiene características específicas, pudiendo otorgar mayor o menor rigidez de acuerdo a lo que se necesite.
Además de las vendas, también es importante contar con tijeras, desinfectante y una curita o esparadrapo. Con estos elementos, procederemos en el próximo posteo a un vendaje funcional paso a paso, y la forma más recomendable de mantenerlo y llevarlo adelante para que la zona lesionada se mantenga rígida y pueda recuperarse de la mejor forma posible.