Imagen: Jsome1/Flickr
A partir del comienzo de la vida sexual de una mujer se recomienda hacer cada cierto periodo de tiempo una citología. Ésta es una prueba muy sencilla y de muchísima utilidad para prevenir ciertos problemas de salud, pero a la que aún algunas mujeres se resisten, principalmente por desinformación sobre lo que es y algunos mitos que la rodean. Aquí, intentaré aclararte algunos puntos de esta prueba para ayudar a que más amigas se sometan a ella:
La citología vaginal o Papanicolau, es una prueba diagnóstica ginecológica cuya principal y útil función es determinar si existen anomalías o células cancerosas o precancerosas en el cuello del útero. Esta prueba, es por tanto, el mejor método para detectar esa enfermedad a tiempo y ha permitido reducir la mortalidad por cáncer de útero considerablemente. También, en el examen de las células se pueden ver otras infecciones menores (hongos, bacterias...) y tratarlas.
Esta prueba es realizada, generalmente, de forma ambulatoria, sin anestesia, por la matrona o ginecólogo. La paciente se tumba en una camilla y el médico introduce el llamado 'espéculo' para permitirle ver la cérvix. Luego, introduce un pequeño algodoncito para hacer un 'raspado' y recoger células de muestra que se analizarán en el laboratorio. Esta prueba, a pesar de lo que parece, dura menos de 5 minutos y no duele, tan sólo resulta extraña y ligeramente molesta. Lo que se aconseja es relajarse para no notar nada.
El día que se vaya a hacer la citología, hay que tener en cuenta una serie de pautas para que los resultados sean lo más claros posibles: debe de haberse terminado de menstruar 3 o 4 días antes; no se deben mantener relaciones sexuales las 24 hotas anteriores; hay que evitar lavados vaginales, usar espermicidas, o medicamentos por vía vaginal 5 días previos a la prueba y hay que lavar la zona genital sólo con agua antes de acudir.
La perioricidad con que se debe hacer depende de muchos factores. Las normas generales es que se comiencen a realizar 3 años después de haber comenzado a mantener relaciones sexuales y hacerlas, las primeras veces, 2 al año, y luego, con perioricidad de 3 a 5 años.
Otras cuestiones a tener en cuenta es que por tomar anticonceptivos orales no hay que hacerlas con más frecuencia, si se es portador del VIH hay que hacerlas cada año y si se está vacunado del Virus del Papiloma Humano, no se está exenta de tener que realizársela. Las personas que no han mantenido relaciones sexuales no es necesario que se las hagan por el bajo riesgo de padecer el cáncer que se detecta con la prueba, pero el ginecológo puede mandar la realización de alguna para consultar otras cuestiones.
¿Conocías todos estos datos sobre las citologías? ¿Con qué frecuencia acudes a hacértelas?
Fuentes: Somamfyc.com, Riojasalud.es y Mapfre.com