Hace poco que necesitaba unas gafas y me decidía a ir a la óptica. El tipo de gafas que hay disponible es grandísimo. Para el tipo de montura, se pueden elegir modelos de pasta o de metal, y no solo eso, si te decides por las metal puedes elegir entre monturas cerradas y unas monturas abiertas por abajo que son algo más disimuladas.
Aquí lo mejor es elegir las que te sienten mejor, puesto que el material no influye mucho en la calidad. Lo que si hay mucha diferencia de precio es entre las marcas blancas de la óptica y las de marca (de las buenas).
Luego viene la elección del cristal, si eliges un tipo de montura un tanto especial, como las que son al aire, ya no tienes muchas opciones, pero en las gafas de pasta y de metal cerradas si puedes elegir varios tipos de cristal.
Si eliges el cristal más económico tienes la ventaja de que se rayan menos, pero son más fácil que se partan si se te caen las gafas. Si por el contrario eliges las más resistentes, son más delicadas y se pueden rayar con más facilidad.
Lo peor de tener que llevar gafas es que si las usas de sol para el verano también deben ser graduadas, ya que si no, te evitas que te moleste el sol, pero ya no puedes ver con nitidez. Por lo que empezar a llevar gafas no solo afecta al día a día, si no que en para el verano y los días de intenso sol también debes contar con unas gafas de sol graduadas.
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