Podemos decir que el proceso mental en el que se produce un éxtasis de la conciencia y de la trascendencia es generado cuando se conocen los verdaderos secretos de la luz y del ritmo. EN Dri Lefebure Methods saben cómo hacerlo con gran coherencia y habiendo demostrado una gran autonomía a la hora de ponerlo en marcha.
Llevar sesenta años generando experiencias de kundalini en miles de alumnos nos hace darnos cuenta de su gran conocimiento. Ellos despiertan la energía kundalini donde generan una serie de experiencia a nivel fisiológico que son las que hacen posible el guiado de la serpiente desde el chakra Muladhara al chakra Sahasrara sin que haya que pasar por más lugares ni otras distracciones.
El kundalini es para unos poder en espiral, para otros un hoyo o cavidad. En el caso del DR Lefebure es un pensamiento de carácter rítmico, donde se entiende a la energía kundalini como una serpiente que se enrolla, esconde y duerme en la más recóndita cavidad.
Algo importante cara a pensar en la meditación de carácter giroscópico para despertar kundalini, hay que definir bien lo que es la meditación. En muchos cursos se suele preguntar lo que es la meditación.
En este sentido las respuestas suelen ser íntimamente ligada a los conceptos espirituales y filosóficos de lo más rígidos. Suele darse más importancia a las opiniones sobre un tema que al propio conocimiento real sobre dicho tema.
El caso es que, contar con una opinión sobre un determinado asunto no es conocerlo. A la hora de estudiar filosofía, lo primero que aprendemos es a definir el tema del que hablamos. El ejemplo de la meditación es claro y hace más sencillo ver el camino que hay que recorrer para despertar kundalini.
La meditación realmente no es comunicarse con potencias cósmicas como pueden imaginar algunos. Igualmente, tampoco es hacer el vacío dentro de uno. Meditación es una palabra proveniente del latín meditatio, que significa hacer ejercicio.
Por lo tanto, podemos decir que hace crucigramas o matemáticas es hacer una meditación. A nivel iniciático al hablar de meditación, el sentido tiene aún más precisión, ya que buscamos provocar algunas reacciones a nivel fisiológico que terminan siendo el origen de unos fenómenos a nivel psíquico y espiritual de lo más poderoso. En el dominio iniciático, meditar consiste básicamente en realizar una serie de ejercicios de pensamiento rítmico.
Algo que tenemos que tener muy en cuenta es que todas las enseñanzas a nivel primario o de iniciación en lo religioso suelen descansar en dos bases: una es la observación fija de una fuente de luz directa o indirecta y en la práctica del pensamiento rítmico para el despertar del kundalini no es una excepción.
Podemos encontrar este pensamiento en todas las religiones y tradiciones. En concreto, en la religión católica el pensamiento rítmico se manifiesta en la oración y el rosario. El rosario es el que permite conocer donde estamos en el famoso ciclo de repetición de las propias oraciones, sucediéndose estas de manera regular.
En otra religión próxima a la católica como la ortodoxa, la oración viene asociada a un balanceo anteroposterior al cual acompaña la observación fija de la llama de los cirios. En el caso del Fosfenismo, la luz también es protagonista, pues es aprender a transformar la energía luminosa en energía mental.
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