En el proceso de gestación muchas parejas se abstienen, o suspenden parcialmente o en su totalidad el sexo porque sienten intranquilidad y temor, debido a la consistencia de mitos y prejuicios, pues, suele ser una razón que genera regularmente la suspensión parcial o total de las relaciones sexuales. Conforme transcurre el embarazo, la mujer se ve expuesta a grandes cambios, tanto físicos como emocionales; los físicos se alcanzan a percibir, mientras que los emocionales, son difícil de detectar ya que en diversos casos, la mujer calla.
Cuando la pareja tiene cita con el obstetra, normalmente se contemplan temas importantes, pero dejando de lado inquietudes, como en el caso de sexo, muchas parejas sienten pudor de realizar preguntas sobre sexo y callan, prefiriendo recurrir a internet, amigos, familia, vecinos y aunque las respuestas estén bien intencionadas, hay que tener en cuenta, que muchas veces no son las adecuadas.
En la consulta, la pareja debe de tener en cuenta que tiene la libertad de expresar todos los cuestionamientos que tenga reservados el día de la cita médica, si no lo hace, durante 9 meses la pareja va a cargar con mitos, que su mayoría son falsos; el único que puede determinar si el sexo es prudente durante el embarazo es el médico conforme la realización de estudios.
Mantener encuentros sexuales
Tener sexo amarra lazos afectivos en la pareja, aportando momentos únicos, inolvidables, beneficios emocionales y físicos. Cuando hay un estado anímico elevado en los padres, genera mayor estabilidad en la relación de pareja, más sin primerizos, pues, muchas veces pueden ser más cuidadosos al esperar 9 meses o bien, se sientan con más ganas de estar juntos.
La pareja es la que toma la decisión de mantener encuentros sexuales, claro si es que el embarazo no es de riesgo, en algunas situaciones la pareja no lo sabe y efectúa el acto sexual, por ello, es vital que la pareja deje de lado la vergüenza y ante el medico exponga todas las dudas que pasan por su mente.
Durante el sexo, hay ciertas posiciones destinadas para el embarazo, evitando las penetraciones bruscas y siguiendo el ritmo y la intensidad de la mujer.