Hay algunas relaciones que sin dudad no son para nada de pareja. Ya que uno de los dos perjudica al otro hasta acabar con él o ella. Me pregunto: ¿Sabes reconocer una relación sana de una tóxica?, ¿Tus amigos o familiares te han dicho alguna vez que no tienes una relación normal? ¿Vives una relación que sabes muy en el fondo que te está haciendo daño?
No te confundas. Sin duda hay relaciones sanas y relaciones que no lo son. Date cuenta de lo que vive una pareja sana y una pareja tóxica:
En una pareja sana, ambos:
Pueden hablar horas sin generar discusiones.
Pueden estar solos sin aburrirse, sin necesitar de otras personas para hacer más atractivo el ambiente.
Hacen actividades diferentes para salir de la rutina.
Se orientan a una frecuencia sexual semanal como mínima.
Comparten los mismos gustos y preferencias (comida, música, bebidas, lugares) o en su defecto, se adaptan a los gustos del otro.
Siempre se están tocando el uno al otro. Caminan tomados de la mano.
No se sacan en cara el pasado, los errores, ni defectos. No se ofenden ni usan el sarcasmo.
Se miran fijamente el uno al otro cuando se hablan. Se dicen: ” te amo”,
Tienen metas en común y visualizan su futuro juntos. Hacen ” de todo” con tal de estar juntos.
Mantienen el deseo y el ánimo de atraerse.
Duermen abrazados o juntos aún incluso cuando están molestos por algo.
Se ayudan mutuamente en los roles de la casa.
Se apoyan y crecen económicamente.
Respetan a los familiares y amigos de su pareja.
Se conocen bien, se tolera la personalidad sin generar críticas destructivas.
Hay celos pero ambos lo controlan.
Se dan tiempo necesario para estar juntos como prioridad.
Te permite trabajar.
Se respetan, se aman y deciden juntos.
Sabes que tienes una pareja tóxica:
Porque a pesar de estar con esa persona sientes un gran vacío en tu corazón.
Porque semanalmente lloras o te molestas por alguna mala acción de tu pareja hacia ti.
Porque no respeta tu trabajo o privacidad.
Porque te critica constantemente.
Porque te exige ser alguien que tú no quieres ser.
Porque te vive pidiendo dinero.
Porque no tienen metas en común o hace planes y no te avisa.
Porque no te valora como persona.
Porque te ha sido infiel en varias oportunidades.
Porque mira más a su celular que a ti.
Porque te exige atenciones domésticas en exceso.
Porque te maltrata verbal o físicamente.
Porque te niega satisfacción sexual.
Porque sufre de “yoísmo”, y no piensa en ambos, sino que vive del “yo”.
Porque niega, no reconoce o oculta su relación ante las demás personas, no asiste contigo a fiestas o eventos.
Te manipula, no te da amor, ni respeto.
Porque para que la relación funcione debes de vivir trabajando y llevándola TÚ. Sólo te cedes y te sacrificas tú. Te hace sentir que estás perdiendo tiempo preciado de tu vida.
Porque sus vicios te hacen daño y te hace sentir culpable.
Porque limita tu felicidad y te hace sentir una persona que no eres.
Nota importante: Si cumples con más del 50% de los items de una relación sana, felicidades ¡Sigue así! Si cumples con más del 50% de los items de una relación tóxica, siendo la persona que se reconoce en cualquiera de ambos roles, nunca es tarde para buscar ayuda y mejorar.
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