Para paliar en parte los síntomas de las alergias estacionales existen remedios cien por cien naturales y hábitos saludables que, si bien no solucionan el problema, sí ayudan bastante a sobrellevar los efectos de la primavera. Isabel Cabrera, experta en herbodietética, asegura que “cada vez son más los alérgicos que barajan opciones alejadas de los antihistamínicos y que intentan, sobre todo, buscar remedios naturales que les hagan sentir mejor, más despejados”.
Comida sana e infusiones, imprescindibles
El primer paso a dar es llevar un estilo de vida saludable que pasa, como no, por el consumo de al menos cinco porciones de fruta y verdura al día, especialmente de aquellas que son ricas en vitamina C y A, así como en flavonoides. Puedes empezar tomando zumo de cítricos de todo tipo y, además, se recomienda el zumo de manzana con miel, una combinación saludable que activa las defensas del organismo.También es aconsejable beber infusiones y en especial té verde o té de estafiate, una planta de origen azteca con múltiples propiedades curativas. Por lo general, las infusiones son un buen remedio contra las alergias, destacando también las de melisa o incluso la de manzanilla, ya que ambas actúan en el sistema respiratorio.
Asimismo, se puede tomar en forma de infusión o en pastillas una planta denominada echinacea o equinacea, que ayuda a reforzar el sistema inmunológico y a activar las defensas del cuerpo para luchar contra las infecciones.
Existen otros alimentos que se pueden ingerir para controlar las alergias estacionales, entre los que destacan los brotes de alfalfa, las coles de Bruselas, los huevos de codorniz, el repollo, la sopa de tomate, la coliflor o las hojas de nogal.
Di no a los malos hábitos
Para frenar los síntomas de las alergias estacionales es necesario evitar los hábitos poco saludables, como el consumo de cigarrillos, el alcohol, el exceso de cafeína y otras drogas que puedan debilitar el correcto funcionamiento de la zona inmune y respiratoria.Además de estas medidas, es aconsejable mantener la casa limpia y evitar salir a la calle, en la medida de lo posible, sobre todo cuando se pueda ver el polen en el aire. Para ello debes informarte de la densidad de polen de su zona. Los alergólogos recomiendan, en casos de extrema alergia, el uso de una mascarilla con la que se evite la inhalación de polen.
Las plantas pueden frenar los síntomas
Muchas plantas ayudan a paliar los efectos de las alergias gracias a sus propiedades antihistamínicas y antiinflamatorias. Isabel Cabrera, experta en herbodietética, recomienda remedios naturales que contengan componentes que ayuden a respirar. Según comenta, “algunos alérgicos temen que los medicamentos les creen adicción y acuden a las herboristerías buscando, principalmente, infusiones de hierbas y comprimidos”.Capsaicina: está presente en alimentos picantes y provoca ardor. Esta planta ayuda al organismo contra la alergia.
Ortiga: ayuda a frenar la producción de mucosidad y los ataques de tos producidos por la alergia al polen e incluso por la fiebre del heno.
Regaliz: puede ser un buen remedio contra la rinitis. Se puede tomar tanto en pastillas como en infusiones.
Quercitin: tiene la capacidad de mantener los niveles sanos de la histamina. Se trata de un flavonoide que se puede encontrar sobre todo en alimentos como las cebollas y las manzanas.
Euphrasia officinalis: se la conoce popularmente como 'ojo brillante'. Puede ser utilizado como un tópico, pero es muy beneficioso tomado en pastillas. Recomendado para conjuntivitis, lagrimeo y blefaritis.
Agradecimientos: Isabel Cabrera, experta en herbodietética.