Después de probarla ahora tengo, de sobra, razones por las que odié la copa menstrual y sí, ahora me parece el peor invento de mundo. Tal vez ha sido mi culpa, pues se me ocurrió probar este maravilloso artefacto durante un viaje improvisado que hice a la Rivera Maya.
Razones por las que odié la copa menstrual
Mi novio me invitó a pasar un fin de semana a la Rivera Maya y desde luego no me negué, pesé a que sabía que durante esos días estaría reglando, le dije que sí. Semanas antes estuve planeándolo todo. Leí algunos artículos para informarme y le pregunté a mis compañeras, del trabajo, sobre su experiencia con la copa mestrual y todas, sin excepción, me la recomendaron.
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Sin embargo, para mí no resultó tan bien
La copa menstrual es una copa de silicona, que se introduce en la vagina cuando se tiene el periodo menstrual. La sangre cae y se acumula en su interior. Una vez llena, se quita para vaciarse; se lava y se vuelve a colocar.
Entre la decena de beneficios que se enumeran de la copa, los más sobresalientes son: no irrita la piel, no estropea la flora vaginal, es amigable con el ambiente y además es, súper, económica pues, como tiene una vida estimada de 10 años, sale más barato usarla que comprar tampones y toallas sanitarias cada mes, al largo plazo.
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Pero existen algunos detalles que las pro-copa menstrual han olvidado decirnos a todas las novatas. Para empezar para ponértela debes de introducir casi todos tus dedos, en frío, sin lubricante y sí, hay que admitirlo, con algo de miedo.
El segundo problema es que no puedes vaciarla en cualquier sitio que no sea tu casa pues de hacerlo puede pasarte lo que a mí y hacer todo un desastre en el sanitario público. La copa, al estar ejerciendo presión con tu vagina, al zafarla explota por todos lados derramando sangre como si se tratara de una película de terror.
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Limpiarla es todo un tema pues como sabemos en los baños públicos el lavamanos está lejos de la taza del baño. Si el baño es personal no hay tanto problema, pero aun así es muy incómodo caminar con los pantalones abajo y la copa llena de sangre en tu mano.
En conclusión, la copa menstrual no está hecha para los días que estarás fuera de tu casa porque no es nada practica con lo que también concluyo que, aunque tengas la copa menstrual debes invertir en tampones y toallas sanitarias por si se ofrece.
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No sé si fue la marca o tal vez lo hice mal como principiante pero sin duda tratare de hacerlo mejor la próxima vez porque si todas dicen que es una maravilla, debe de serlo y si no funciona, no pasa nada, tal vez no están hechas para mí.