El viaje hacia un peso estable es largo y con obstáculos. Aprende cuatro tips que sirven para preparar tu mente y facilitar el camino hacia tu meta.
Recuerda cuando estabas a punto de empezar una carrera o estudio, o un nuevo trabajo y alguien te preguntaba: ¿Estás dispuesto a pasar ocho horas diarias en las mismas cuatro paredes bajo una lámpara blanca cinco o seis días a la semana? ¿Estás dispuesto a permanecer en un bus, metro o conduciendo un carro por una hora y media dos veces al día para esto? ¿Estás dispuesto a trasnochar frecuentemente bien sea estudiando o en turnos de práctica? ¿Estás dispuesto a trabajar en equipo? Decenas de preguntas más del mismo estilo. Varias de estas preguntas ya te las habías planteado, otras es la primera vez que piensas acerca de ello. Si no es un gran anhelo, estas preguntas te harán recapacitar, renunciar y cambiar de proyecto.
Exactamente lo mismo debe pasar cuando estás pensando en empezar a controlar tu peso. Para que no desistas, no te desmotives en el intento, mejores y obtengas rápidos resultados es importante preparar tu mente ante las adversidades que vas a afrontar en el proceso de tener tu peso estable.
4 apuntes para preparar tu mente para el control de peso
1. Primero debes conocer las dificultades que se presentan para llegar a tu objetivo y analizarlas una por una.
Por ejemplo: Comer diferente que tus amigos en las fiestas y reuniones
No parar el ejercicio
Renunciar a deliciosos postres
Comer más ensaladas
No dejar que otros problemas intervengan con tu alimentación
Acomodar tus horarios para la actividad física, cocinar, comprar lo necesario para tu nueva alimentación sana.
¿Estás dispuesto a mejorar tu alimentación por el resto de tu vida?
Es lo mismo que cuando eliges una carrera ¿estás dispuesto a atender público el resto de tu vida?
2. Haz lo que tengas que hacer para cambiar tu mentalidad para las transformaciones que vas a tener y que afrontar en tu vida para controlar el peso.
3. Planéalo y tómate el plan en serio.
Si ves que el nuevo trabajo te quita dos horas y media diarias, inmediatamente inicias los planes: los primeros tres meses voy a tomar el bus, levantarme temprano mientras busco un lugar más cercano al trabajo para vivir.
Rentaré un apartamento por un año y luego compraré uno.
Te tomas el plan muy a pecho, lo cuentas a tus amigos y familiares.
Exactamente lo mismo debe ser con cada problema que veas que vas a tener en tu viaje hacia el peso que deseas.
Por ejemplo, voy a ejercitarme en el parque de la esquina por dos meses mientras compro la bicicleta que quiero, voy a usarla por seis meses diariamente para ir al gimnasio y a la oficina, en navidad voy a comprar una máquina tratadora para usarla en casa.
Toma tu plan en serio y también cuéntaselo a todos.
4. Planea muy bien los acontecimientos que crees que te van a hacer desfallecer fácilmente.
La navidad, las vacaciones, las fiestas, los períodos de exámenes o informes finales.
Escribe cómo va a ser tu actividad física y alimentación en esas situaciones. Cuáles será el plan B en caso de que estés atareado, etc.
Para que te vayas empapando de los obstáculos que vas a vencer empieza leyendo las siguientes entradas:
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Fuente: este post proviene de Angela Arias MD, donde puedes consultar el contenido original.
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