(ADVERTENCIA: La siguiente imagen puede herir su sensibilidad, especialmente si es usted una persona preocupada por la ortografía española)
Querida amiga CriarEnBrazos:
Te confesaré que mi primera intención al leer tu comentario fue eliminarlo, pero recapacité y pensé que ya que te habías molestado en escribir, merecías una respuesta.
Vamos a ver. Pero vamos a ver. ¿Que de qué voy? Pues voy de persona que expresa su opinión de forma libre, sin faltar al respeto a nadie. Tú no puedes decir lo mismo, puesto que sí me has faltado al respeto.
No me creo nadie. Sé quien soy. Y soy una madre de tres hijos, con cierta experiencia, pero que trata todos los días de aprender para dar sus hijos lo mejor. No me dejo influir por dogmas que algunos gurús de la crianza quieren hacernos creer que son las líneas maestras de "cómo criar un hijo", sino que lo paso todo por el filtro de mi propio criterio. Y de esa forma crío a mis hijos. Por tanto, como persona con criterio que soy, hablo como me parece - siempre desde el respeto y la educación - de cualquier tema que me considere capacitada para hablar.
En cuanto a mi grado de conocimiento sobre el tema, el cual has tenido a bien valorar como ni p... idea, permíteme que discrepe. No voy a desglosar aquí los libros, artículos y publicaciones que he leído (además de cientos de comentarios en foros de crianza natural y respetuosa), como tampoco voy a hacerte un resumen de mi curriculum vitae, pero te puedo asegurar que algo de idea de psicología infantil tengo. Algo.
Efectivamente, un niño que llora es un niño que necesita algo. Pero desde mi punto de vista, hay necesidades que tienen espera. Es posible que mi hijo necesite que lo cojan en brazos porque quiera estar con mamá. Pero si mamá se está duchando, creo que puede aguantar tres minutos hasta que mamá se quite el jabón del pelo. Incluso fíjate que creo que puede esperar a que mamá termine de maquillarse. No te hablo de dejarlo horas llorando en la cuna. Hablo de dos minutos. Pero obviamente, esa es mi opinión. Si tú crees que debes criar a tu hijo haciéndole ver que cualquier cosa que él desee, no importa lo que sea, siempre, siempre, será más importante que cualquier cosa que tú estés haciendo, me parece correcto. Os deseo una feliz adolescencia.
Por otra parte, me parece muy bien que coleches y des el pecho. Mis tres hijos tienen su cama (las dos mayores) y su cuna (el pequeño) y cuando les apetece venir a mi cama, porque tienen frío, miedo, o ganas de papá y mamá, pues vienen, se quedan y tan a gusto. ¿Esto cuenta como colechar? Yo llevo dando el pecho desde hace cuatro años. La mayor se destetó sobre el año y medio, la mediana alrededor de los dos y el pequeño aún sigue, aunque sólo tiene cuatro meses. Y también le doy pecho donde se tercie. No me escondo, no me meto en zulos de lactancia si no me apetece hacerlo, pero tampoco saco un megáfono y digo "¡SEÑORES, VOY A SACARME UNA TETA Y A DAR PECHO! Pasen por aquí todos los que se sientan ofendidos para que pueda quejarme sobre ello". Esta es la actitud que parecéis tener muchas de las que decís "me saco la teta donde haga falta" y, sinceramente, no sé si queréis un premio, un sueldo nescafé o que os hagamos la ola. Dar el pecho el algo natural y como tal hay que tomarlo, no veo la necesidad de presumir sobre ello.
Como ya te he dicho antes, eres muy libre de criar a tu hijo como mejor te parezca. Yo también. Yo podría pensar que poner permanentemente los deseos de tu hijo por encima de tus necesidades más básicas, como puede ser la higiene, tarde o temprano te pasará factura. No sólo porque criarás a un ser que estará convencido de que ha de tener cualquier cosa que desee con inmediatez y prontitud, o que crecerá pensando que sus necesidades/deseos son más importantes que los de los demás. Estoy convencida de que en algún momento, este estilo de crianza hará que te sientas cansada, poco valorada y que como dice una gran escritora, Blog de Madre, no sepas dónde has dejado tu yo.
Pero esta es mi opinión. Por eso yo crío a mis hijos como lo hago y tú lo haces como lo haces. Porque de todo ha de haber en la viña del Señor. Eso sí, yo no me permito juzgarte y llamarte "mala madre", en primer lugar porque no te conozco de nada y en segundo lugar y más importante, porque no creo que un estilo de crianza elegido desde la base del amor hacia los hijos y buscando lo mejor para ellos pueda convertirnos en "malas madres".
En fin, querida amiga CriarEnBrazos, te agradezco de corazón que visitases mi blog y que dedicases unos minutos a dejarme un comentario. Pero permíteme una sugerencia: si quieres criar a tu hijo de forma respetuosa, predica con el ejemplo.