Este es un síntoma común que se experimenta a intervalos frecuentes en la vida y puede ser inofensivo en la mayoría de los casos. Sin embargo, cuando es persistente o aumenta de intensidad debe ser examinado por un médico.
El hueso del pecho, también conocido como esternón, está situado en el centro del tórax y tiene dos funciones importantes en el cuerpo:
Proteger los órganos vitales que encuentran detrás de él, principalmente el corazón y las vías respiratorias.
Es el punto central donde las costillas, los músculos que mueven los brazos, cabeza y cuello se conectan y articulan.
A qué se debe el dolor de esternón: causas
Este puede ser causado por diversas razones. Algunas personas tienen molestia en el pecho después de comer. Otras encuentran que, al hacer ejercicio, levantar pesas o correr terminan lesionándose. Incluso un estilo de vida estresante puede ser el origen. Otras causas comunes incluyen:
Acidez o reflujo
Es la causa más común de un sufrimiento ardiente a lo largo y debajo del hueso del pecho como resultado de la esofagitis. El reflujo gastroesofágico también puede resultar en episodios con dolores agudos severos en el pecho y se confunde a menudo con un ataque al corazón.
Dolor articular
Suele ser en los puntos donde el hueso del hombro y las costillas se articulan con él. Puede ser debido a trastornos inflamatorios de las articulaciones como la artritis. Comúnmente, se ocasiona por la tensión al hacer ejercicio, específicamente al levantar pesas.
Dolor muscular
Específicamente los músculos pectorales, pueden causar incomodidad al unirse con él en este sitio. La tensión muscular es la razón más común.
De igual manera, los músculos intercostales, que se encuentran en las costillas pueden tensarse durante la respiración profunda y forzada, particularmente en trastornos respiratorios.
Título del spoiler
La enfermedad arterial coronaria, la angina de pecho, el infarto al miocardio, miocarditis y la pericarditis son causas graves.
Problemas respiratorios
La bronquitis, bronquiectasias, traqueítis, tuberculosis y neumonía suelen afectar a los lados del pecho alrededor del área de los pulmones, sin embargo, también lo afectan.
Condiciones psicológicas
Ataques de pánico y ansiedad pueden a su vez aumentar la frecuencia cardiaca, acidez y el dolor percibido o psicogénico.
Cirugía de los órganos en el tórax
Estas suelen requerir la separación de los huesos del pecho por lo tanto pueden ser la causa de la incomodidad a largo plazo en o a los lados del esternón incluso después de que las heridas sanen.
De igual modo, otras afecciones, que no son comunes como; pancreatitis aguda, hernia hiatal, ulceras estomacales o dolor abdominal superior medio. Así como el cáncer de pulmón y el absceso pulmonar también son una razón para experimentar molestias.
Síntomas de dolor de esternón
Las lesiones en el hueso del pecho precedidas por ejercicio, traumas o infecciones respiratorias se presentan con ciertos signos claves:
Malestar agudo en la pared del pecho delantero. Puede irradiar a la espalda o abdomen y es más común en el lado izquierdo.
Molestia durante una respiración profunda o tos.
Los sitios más comunes son en la cuarta, quinta y sexta costilla. La incomodidad aumenta a medida que se mueve el tronco o se toman respiraciones profundas.
Sensibilidad al presionar las articulaciones de las costillas.
Inflamación en la unión costilla-cartílago.
Cuando ocurre como resultado de infección después de cirugía, se verá enrojecimiento, hinchazón o secreción de pus en el lugar de la cirugía.
Qué tomar para el dolor de esternón: remedios caseros
Existen varios remedios caseros y cambios de estilo de vida que pueden ayudar a conseguir alivio en el esternón debido a sus diferentes causas. A continuación se describen los diversos tratamientos alternativos según el posible motivo.
1.- Acidez o reflujo
Algunos métodos naturales para reducir la acidez e incluso prevenirla son:
Bicarbonato de sodio: neutraliza el exceso de ácido estomacal, resultando en menos ácido que remonta en el esófago.
Mezcla 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio en un vaso con agua fresca.
Bebe antes de una comida para detener la acidez estomacal y el reflujo ácido.
Vinagre de manzana: reduce el reflujo ácido. Todo lo que debes hacer es mezclar 1-2 cucharadas de vinagre de manzana en un vaso grande de agua fresca y beber 20 minutos antes de una comida.
Se recomienda evitar los alimentos que pueden causar reflujo ácido. Algunos de estos son:
Tomate
Pimienta
Bebidas con cafeína
Alcohol
Café descafeinado
Chocolate
Alimentos grasos
2.- Dolor articular
Puedes utilizar Omega-3 para reducir la inflamación en las articulaciones, resultan tan efectivo como los antiinflamatorios no esteroideos. De igual modo, puedes tomar suplementos de cúrcuma para reducir la inflamación.
Afortunadamente se dispone del extracto de cúrcuma en tabletas o capsulas, aunque también puede disfrutarse de un delicioso té de cúrcuma y jengibre.
3.-Dolor muscular
La mayoría de los médicos recomiendan descansar lo suficiente y preparar un té de raíz de jengibre fresca para relajar los músculos.
Cómo quitar el malestar del esternón
Algunos métodos incluyen:
Usar calor local o hielo como forma de terapia.
Evitar el ejercicio innecesario o las actividades que empeoran los síntomas.
Evitar los deportes de contacto hasta que haya mejoría en los síntomas.
Hacer ejercicios de estiramiento.
Tratamiento para el malestar
Cuando se trata de una lesión en los tejidos que lo rodean este responde a medicamentos antiinflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno.
Bajo el consentimiento médico se puede administrar un anestésico local y una inyección de esteroides en el área que es sensible si las actividades normales se vuelven muy intensas.
Ejercicios para el dolor de esternón
La fisioterapia es una manera de recuperar el tejido alrededor del hueso para sentir alivio. Debes consultar con tu médico y fisioterapeuta sobre cómo iniciar ejercicios de estiramiento. Estos prometen mucha ayuda.
Cuando comienza a disminuir puedes probar lo siguiente:
Estiramiento de pectoral
Párate a un lado del marco de una puerta y levanta un brazo procurando alinearlo a la altura de los hombros.
Coloca la palma en el marco e Inclínate suavemente hacia adelante hasta que comiences a sentir un estiramiento en el pecho.
Mantén durante 10 segundos y luego cambia de brazo. Realiza tres series. Ejercer presión con una pelota de rehabilitación
Sostén una pelota con los brazos completamente extendidos.
Suavemente abrázala con los brazos, asegurándote de sentir una contracción en el pecho.
Realiza tres series de retenciones de 5 a 10 segundos.
Caminata con la pelota de rehabilitación
Acuéstate colocando la pelota bajo el pecho.
Lentamente camina con las manos hacia adelante hasta que la pelota esté en las caderas.
Levanta las manos, y luego retrocede con ellas.
Realiza 10 repeticiones. No bajes el cuerpo demasiado rápido en las inmersiones. Mantén ambas partes del movimiento lisas y controladas. Asegúrate de calentar correctamente antes de cualquier entrenamiento.
Todas estas soluciones caseras reducirán hasta cierto punto la incomodidad en el esternón. Sin embargo, si empeora o no mejora quizás sea hora de buscar un consejo médico, especialmente si piensas que puedes estar sufriendo un ataque al corazón.