Esto puede irritar el esófago y causa acidez gástrica (al igual que otros síntomas). Causas Cuando nos alimentamos, la comida pasa desde la garganta hasta el estómago a través del esófago. Un anillo de fibras musculares en la parte inferior del esófago evita que el alimento tragado se devuelva. Si este anillo muscular no se cierra bien, el contenido del estómago pueden devolverse hacia el esófago. Es lo que se denomina enfermedad por reflujo gastroesofágico.
Entre los posibles factores para el dsarrollo de la enfermedad por reflujo gastroesofágico:
Consumo de alcohol (posiblemente) Hernia de hiato (una afección en la cual parte del estómago pasa por encima del diafragma, el músculo que separa el tórax y la cavidad abdominal) Obesidad Embarazo (La acidez gástrica y el reflujo gastroesofágico se pueden producir o empeorar) Esclerodermia Tabaquismo Los síntomas también pueden ser causados por ciertos medicamentos: Anticolinérgicos (por ejemplo, para el mareo) Betabloqueadores para la hipertensión arterial o la cardiopatía Broncodilatadores para el asma Bloqueadores de los canales del calcio para la hipertensión arterial Fármacos dopaminérgicos para el mal de Parkinson Progestágeno para el sangrado menstrual anormal o el control natal Sedantes para el insomnio o la ansiedad Antidepresivos tricíclicos
Síntomas comunes:
Sensación de alimento que se atora detrás del esternón. Acidez gástrica o ardor en el pecho. Náuseas después de ingerir alimentos. Síntomas menos comunes: Devolver el alimento (vómito) Tos o pitido al respirar Dificultad para tragar Hipo Ronquera o cambios en la voz Dolor de garganta Pueden empeorar al agacharse, acostarse o alimentarse. Los síntomas también pueden ser peores en horas nocturnas. Pruebas y exámenes Si los síntomas son leves, normalmente no se requiere de ningún exámen.
De ser graves o reaparecer después de haber recibido tratamiento, el médico puede llevar a cabo un examen llamado esofagogastroduodenoscopia (EGD). Es una prueba destinada a examinar el revestimiento del esófago, el estómago y la primera parte del intestino delgado. Se realiza con una pequeña cámara que se introduce por la garganta. También podrían requerirse uno o más de los siguientes exámenes: Medir con qué frecuencia el ácido gástrico entra en el esófago. Medir la presión en la parte inferior del esófago (manometría) Tratamiento Es posible efectuar varios cambios en el estilo de vida, como tratamiento a los síntomas.
En este sentido es aconsejable: Bajar de peso (en lo caso de comprobado sobrepeso u obesidad). Evitar fármacos como el ácido acetilsalicílico, ibuprofeno o naproxeno. Es preferible consumir paracetamol para aliviar el dolor. Ingerir los medicamentos con bastante agua. Cuando el médico recete un nuevo medicamento, siempre preguntar si éste afectará la acidez gástrica. Está permitido el uso de antiácidos de venta libre después de cada comidas y al momento de acostarse, aunque es posible que el alivio dure poco tiempo. Los efectos secundarios comunes de los antiácidos incluyen diarrea o, al contrario, estreñimiento. Otros fármacos de venta libre y de venta con receta pueden tratar esta afección. La sensación de alivio tarda en llegar pero es más prologada. Podemos destacar: Los inhibidores de la bomba de protones (IBP) disminuyen la cantidad de ácido producida en el estómago. Los bloqueadores (antagonistas) de H2 disminuyen la cantidad de ácido liberada en el estómago. La cirugía antirreflujo es una posibilidad en pacientes cuyos síntomas no desaparecen con los tratamientos antes expuestos.
La acidez gástrica y otros síntomas deben mejorar posterior a la cirugía, pero aún podría ser necesario tomar fármacos para la acidez. De igual forma, hay terapias nuevas para el reflujo que se pueden llevar a cabo por medio de un endoscopio. Pronóstico La mayoría de las personas responde a los cambios en el estilo de vida.
Sin embargo, muchos pacientes necesitan medicamentos para controlar sus síntomas. Posibles complicaciones Agudizamiento del asma Cambios en el revestimiento del esófago que puede aumentar el riesgo de cáncer (Esófago de Barret) Broncoespasmo (irritación y espasmo resultante de las vías respiratorias debido al ácido) Tos o ronquera crónicas Problemas dentales Úlcera esofágica Estenosis (un estrechamiento del esófago debido a cicatrización)
Cuándo contactar a un profesional médico
Consultar con el médico si los síntomas no mejoran con cambios en el estilo de vida o medicamentos. Igualmente si presenta: Sangrado Ahogamiento (tos, dificultad para respirar) Sentirse lleno rápidamente al comer Vómitos frecuentes Ronquera Inapetencia Problemas para deglutir o dolor con la deglución Pérdida de peso Prevención
Seguir las técnicas antes desarrolladas puede ayudar a prevenir los síntomas de la acidez gástrica. La obesidad está ligada a esta enfermedad, por lo que controlar el peso corporal puede ayudar a prevenirla.
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