El ALOE VERA es la reina de las plantas por excelencia de la medicina natural, posee propiedades excepcionales. Los numerosos análisis químicos que se le han realizado a el gel interno revelan que contiene AMINOÁCIDOS ESENCIALES, VITAMINAS, ENZIMAS, POLISACÁRIDOS Y ESTIMULADORES BIOLÓGICOS. Esto hace que se hayan formado innumerables equipos de investigación médicos, botánicos, farmacéuticos y químicos para estudiar la planta y descubrir sus secretos.
Conocida como " LA PLANTA DE LA INMORTALIDAD", en el Antiguo Egipto, debido a las veces que se la menciona en el Antiguo o Nuevo testamento, ya que NICODEMO utilizó una mezcla de la misma junto a mirra para embalsamar a JESÚS.
Esta planta se puede utilizar para el cuidado de la cara, ya que hidrata, suaviza, limpia y regenera, penetrando en las tres capas de la piel expulsando las bacterias y los depósitos de grasa que tapan los poros como para las quemaduras de la piel, ya que acelera su curación sin dejar cicatrices o señales.
Aunque antiguamente ya se hacía, recientemente estamos empezando a incorporarla de nuevo en nuestra alimentación, gracias a sus beneficios para el organismo, el Aloe Vera contiene las VITAMINAS QUE NUESTRO CUERPO NECESITA para mantenerse en buen estado, entre las que se encuentra la VITAMINA A,C,E,B1, B2, B3, B6, B12 y ÁCIDO FÓLICO (un nutriente necesario en estados de gestación). Entre los MINERALES del Aloe Vera se encuentra el CALCIO, ZINC, CROMO, SELENIO, HIERRO, COBRE, MAGNESIO, entre otros.
UN TRUQUITO:
Mascarilla antiarrugas casera con ALOE VERA.
1. Cogemos una o varias hojas de nuestra planta de aloe vera, retiramos la cáscara. Y la pulpa nos la colocamos en la zona o zonas donde tenemos las arrugas, lo mejor es ir haciéndolo por zonas.
2. Dejamos que actúe durante 20 minutos. Pasado este tiempo la retiramos con agua fría.
3. Secar con una toalla presionando suavemente sobre el rostro.
4. Esta mascarilla para las arrugas hidratara nuestra piel y nos suministrará oxígeno a las células, lo que ayudará a aumentar su elasticidad y a regenerar tejidos.