La respuesta es NO, sí que tienen aspectos en común.
Anorexia y Obesidad tienen mucho en común veamos por qué:
1).- Ambas dañan la salud y afectan seriamente a la calidad de vida de quienes padecen estas enfermedades.
2).- Obesidad y Anorexia comparten “enfermedades”:
La obesidad predispone a diferentes tipos de enfermedades: diabetes tipo 2, infertilidad, problemas cardiovaculares, Trastornos psicopatológicos (depresión, ansiedad, falta de control de impulsos, etc..) entre otros.
Con la anorexia se favorece la producción de altos niveles de azúcar en sangre debido a la baja producción de insulina predisponiendo a padecer diabetes tipo 2. La infertilidad y los desequilibrios hormonales son un “clásico” en pacientes con anorexia del mismo modo que es muy común en personas que padecen obesidad.
Lo mismo sucede con los trastornos psicopatológicos (depresión, ansiedad, falta de control de impulsos, trastorno obsesivo-compulsivo.etc..) que comparten ambas enfermedades.
3).- Comparten factores de riesgo biológicos y algunas características neurocognitivas, vinculadas con las vías de la recompensa y circuitos neuronales relacionados con la comida.*
Una investigación llevada a cabo por científicos del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) y de la Universidad de Barcelona (UB) y publicada en la revista internacional PLoS ONE* , ha concluido que ambas enfermedades tienen fundamentos similares y por tanto vienen a ser dos caras del mismo problema de alimentación.
Este ha sido el primer estudio a nivel mundial que compara el perfil de ambas enfermedades.
En el caso de las personas con obesidad, la parte del cerebro relacionada con la toma de decisiones está dañada. Esto es lo que los expertos llaman “patrón ejecutivo”. Presentan problemas para valorar a largo plazo cuales son las consecuencias de sus acciones y esto les lleva a buscar la gratificación inmediata y a no poder controlar sus impulsos. Además, se han observado en los obesos limitaciones en el aprendizaje de las asociaciones adecuadas entre recompensa y castigo. Como consecuencia, tienen una capacidad reducida para retrasar la gratificación y muestran un ímpetu que les arrastra a comer en exceso y aumentar de peso.
En el caso de las personas con anorexia presentan los mismos problemas de autocontrol y de toma de decisiones sólo que a diferencia de quienes padecen obesidad, el comportamiento de los pacientes con anorexia nerviosa es rígido y obsesivo, con una elevada resistencia a los cambios.
Para las personas con obesidad ese “autocontrol” se convierte en una situación difícil de gestionar si no es con la ayuda de elementos externos.
Es por eso que todas las técnicas para tratar un problema de sobrepeso u obesidad se basan en facilitar ese “autoncontrol” haciendo que la capacidad del estómago se vea reducida y que por tanto el “estómago” sea quien mande y diga que ya no puede admitir más alimento.
Este fundamento no cura la obesidad por sí solo.
Es decir, la reducción de estómago que se consigue con un bypass gástrico, tubo gástrico, banda gástrica, método apollo o la ocupación de parte del estómago que se alcanza con un balón intragátrico no harán que la persona deje de ser obesa después de la intervención. La reducción de estómago facilita ese autocontrol que el paciente no ha conseguido de otra forma. A partir de ahí, el tratamiento de la obesidad debe basarse en ir cambiando poco a poco la relación que el paciente tiene con la comida, sus hábitos alimenticios y su estilo de vida favoreciendo que la reducción de estómago, además de quitarle kilos de más, cure la enfermedad de la obesidad.
Para más información sobre cómo tratar un problema de obesidad no dudes en contactar con nuestro equipo médico.
*Estudio realizado Científicos del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) y de la Universidad de Barcelona (UB),publicado en la revista internacional PLoS ONE.
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