La hidroterapia es una opción terapéutica que ha permitido al paciente realizar actividades con bajo impacto y esfuerzo, ya que el fisioterapeuta puede hacer maniobras con el paciente con mayor facilidad. Al pasar el tiempo, se han creado gran cantidad de técnicas, métodos y modelos aprovechando las propiedades del agua para mejorar la calidad de vida de los pacientes. En este caso, el método de Halliwick, es uno de los programas más usados en pacientes infantiles y adultos, con compromisos neuromusculoesqueléticos como la parálisis cerebral, espina bífida, síndrome de Rett, autistas, síndrome de Down, entre otros. Es un método que beneficia tanto al paciente como al fisioterapeuta, creándose un ambiente de confianza, bienestar y de respeto.
¿De qué se trata el Método Halliwick?
James Mc Millan fue quien desarrolló este concepto en los años 50, con la finalidad de enseñar a nadar a pacientes con alguna discapacidad física, para que pudieran lograr su independencia en las actividades básicas de la vida diaria. Este programa se basa en 10 objetivos (puntos) de aprendizaje motor como planteamiento terapéutico, por el cual el paciente debe lograr superarlos uno a uno para conseguir de forma gradual mayor seguridad y destreza en el agua. El método de Halliwick usa olas, turbulencias, el principio de flotación (principio de Arquímedes) y resistencia del agua como principios terapéuticos. Los movimientos dentro del agua son tridimensionales, además deben ser lentos, para que el paciente tome conciencia de estos movimientos, le de tiempo de pensar y mejorar las reacciones de equilibrio y enderezamiento, ya sea de forma reactiva o voluntaria. Está indicado para cualquier tipo de pacientes, en especialmente con trastornos neuromusculoesqueléticos.
Beneficios de la aplicación del Método Halliwick
Son numerosos los beneficios del método de Halliwick, muchos asociados a los efectos fisiológicos que tiene de por sí la hidroterapia, y otros se le otorga a las movilizaciones que caracterizan a este programa. Los beneficios son:
Mejora la fuerza muscular
Mejora el control postural, equilibrio, estabilidad y propiocepción
Actúa a nivel psicológico (recreo, diversión, relación social, emoción..)
Relaja la musculatura y el estado psíquico
Mejora el rendimiento motor en pacientes con parálisis cerebral, distrofia muscular, espina bífida, entre otros
Mejora la circulación sanguínea
Mejora el tono muscular
Se logra el control rotacional en el agua
Mejora la percepción de los cinco sentidos
Disminuye el dolor
Mejora el rango de movimiento
Mejora la capacidad respiratoria
Programa de diez (10) puntos del concepto Halliwick
El método de Halliwick es aplicado de forma progresiva según el desarrollo psicomotor del individuo, su abordaje consiste en 4 fases que consta de 10 pasos o puntos para lograr la autonomía del paciente y mejorar su calidad de vida. A continuación se les explicará cada uno de ellos:
Fase I. Ajuste mental
Punto 1. Se trata de que el paciente logre adaptarse física y psíquicamente al agua, que pierda sus miedos, tome dominio de la situación, tenga soltura, se adapte a su temperatura, los principios de flotabilidad, la presión que ejerce el agua sobre sus tejidos blandos, la inestabilidad y que pueda responder de forma automática e independiente a los estímulos que le otorga el agua. El control de la respiración, cefálico y del tronco, son los objetivos principales de este punto. He aquí donde se le pide al paciente que trate de colocarse de pie dentro de la piscina, se le indica que haga una sentadilla, se sumerge un poco y mantenga la posición de forma estática unos breves segundos, para realizar ejercicios de respiración buco-nasal (inhalar por la nariz y expulsar el aire lentamente por la boca en el agua),sumergirse, oclusión labial, entre otras actividades.
Fase II. Rotaciones
El agua siempre está en constante movimiento, sometiendo al cuerpo a distintas fuerzas, entre ellas, la flotación, que lo inducen a rotar por inercia. El fisioterapeuta guiará al paciente a realizar rotaciones sagital, longitudinal, transversal y combinadas.
Punto 2. Control de la rotación sagital: el paciente debe aprender a tener la capacidad de rotar en el agua, tanto del lado izquierdo como derecho en posición erguida. Naturalmente, el cuerpo suele rotar gracias a la desigualdad morfológica (asimetría) del cuerpo humano, por lo que el movimiento ocurre cuando las fuerzas de empuje hacia arriba y abajo obligan al cuerpo por inercia a rotar en algunas de las dos direcciones .
Punto 3. Control de rotación transversal: consiste en aprender a tener control de rotación mientra se hace movimientos de flexo-extensión de tronco, rodillas y tobillos en el agua, como por ejemplo, la acción de acostarse como si estuviera en la cama, ponerse de pie, mecerse desde la posición sedente.
Punto 4. Control de rotación longitudinal: por este medio se busca que el paciente logre la capacidad de controlar los movimientos en el eje vertical del cuerpo, como por ejemplo, saber recobrar la verticalidad (colocarse de pie) rolando desde la posición supino (flotación). Para esto, se requiere que el paciente tenga fuerza a nivel del tronco, control cefálico, coordinación en cadera, rodilla y brazos.
Punto 5. Control de Rotación Combinada: el paciente obtendrá la capacidad de controlar las rotaciones mencionadas anteriormente al lanzarse al agua, para evitar la posición en decúbito prono si llegase a ocurrir un accidente y caiga en el agua. Es una combinación de las rotaciones anteriores, por ejemplo, rolar a supino si cae hacia adelante o al perder la estabilidad lateral.
Fase III. Control del equilibrio
Mediante el balance activo y estático en las tareas dinámicas o estáticas, se pretende que el paciente gane la habilidad de mantener o cambiar de posición en el agua (control tridimensional) para mejorar las reacciones de equilibrio y enderezamiento de forma automática, por ende, lograr un control postural adecuado.
Punto 6. Flotación/Inversión Mental: El paciente aprenderá a flotar y se sumergirá un poco, para familiarizarse con el ambiente y comprender que el agua lo sostiene y que, por ende, no se va a hundir.
Punto 7. Equilibrio: en este punto ya el paciente ha ganado de forma eficaz el control postural, logra mantener una posición estable y relajada, sin sobreesfuerzos ni movimientos compensatorios, ya sea para mantenerse de pie, sentado, en posición oblicua o en supino.
Punto 8. Deslizamiento con Turbulencia: el fisioterapeuta sujeta al paciente, permite que flote en supino y lo desliza de un lado a otro, mientras el fisioterapeuta camina hacia atrás, formando olas, con esto el paciente debe ser capaz de controlar los movimientos indeseados.
Fase IV. Control de movimiento
Es la habilidad para llevar a cabo una actividad dirigida o nadar libremente según la capacidad del paciente, de forma efectiva, habilidosa y eficiente, los movimientos periféricos de los brazos o las piernas son concisos y coordinados para empujarse a sí mismo y así conseguir un desplazamiento. Supone un control postural en la flotación en supino.
Punto 9. Progresión Simple: el paciente flota como preparándose para nadar, hace pequeños movimiento con las manos y pies desplazándose muy lentamente. Para lograr esto el paciente ya debe tener el control de todo su cuerpo según discapacidad.
Punto 10. Movimiento básico de Halliwick: consiste en que, el paciente se movilice en el agua por sí mismo, empleando mayor fuerza en los brazos para empujarse (propulsión) con el uso de los brazos en forma de remo.
Conclusión
La hidroterapia basada en el método de Halliwick es complementaria a lo que los fisioterapeutas realizan en la sala, tiene grandiosos beneficios y se adapta a las necesidades de cada paciente. Es una valiosa alternativa para el tratamiento de trastornos neuromusculoesqueléticos con resultados significativamente favorables en todo el mundo. Cabe destacar que el fisioterapeuta debe estar certificado para aplicar este programa, porque ha de ser muy cuidadoso con el paciente que muchas veces no tiene la capacidad de realizar las maniobras de supervivencia como son las que se aplican en el método de Halliwick.
Jessika Castellanos