Muchos de nosotros, tanto fisioterapeutas como pacientes, hemos escuchado hablar numerosas veces del Concepto Bobath cuando nos movemos en el abordaje de personas con lesiones neurológicas. Sin embargo, algunos desconocen qué es y cuales son su funciones en el abordaje de fisioterapia.
¿Qué es el concepto Bobath?
Este concepto se define como un medio de abordaje terapéutico para persona que presentan trastornos del sistema nervioso, considerando los aspectos globales de la persona. Comienza su desarrollo en los años 50, buscando un concepto de abordaje para el tratamiento de niños y adultos con trastornos del sistema motor a consecuencia de una lesión de origen neurológico.
Con el transcurso de los años, los diferentes profesiones que se han ido formando y trabajando con él, han ido modificando los procesos de mejorándolos conforme a los nuevos avances en neurociencia, de forma que actualmente se fundamenta en los conocimientos de control motor, aprendizaje motor, plasticidad, y biomecánica.
¿Cómo funciona el Método Bobath?
El Concepto Bobath se basa en un enfoque global el individuo y de las alteraciones que éste presenta como consecuencia de la patología neurológica. Para ello tiene en consideración los siguientes aspectos:
Análisis del movimiento normal.
Análisis de la variación del movimiento normal.
Adaptación de las técnicas aplicadas al paciente, buscando un reaprendizaje el movimiento normal.
Análisis de la evolución del paciente en relación a la aplicación de las técnicas y readaptación de las mismas conforme a su evolución.
De esta forma, podemos comprobar que el Concepto está basado en un constante análisis de la evolución y respuesta del paciente al abordaje terapéutico, adaptándose constantemente a su evolución y logros conseguidos durante éste. Asimismo, la finalidad no es sólo la de recuperar las funciones perdidas, sino mejorar la funcionalidad y buscar su incorporación e independencia en las actividades de la vida diaria.
¿Qué se entiende como movimiento normal?
Como se puede observar, el Concepto Bobath hace especial hincapié en el concepto de movimiento normal. Para poder entender el mismo, hemos de tener en consideración que se define como movimiento normal.
Se entiende como movimiento normal aquel que se produce como respuesta del mecanismo de control postural, aquel que participa en el control de nuestra postura corporal, a un pensamiento o estímulo interno o externo. Las características del movimiento normal son: economía (no se emplea más energía de la necesaria para ejecutarlo), coordinación (en el espacio y en el tiempo), adaptación a las necesidades buscadas, funcionalidad (irá dirigido a la realización de una función).
Asimismo, el movimiento normal puede ser de tres tipos: voluntario (cuando lo realizamos por propia iniciativa), automático (por desarrollo espontáneo del ser humano) y automatizado (aquel que se ha aprendido a base de muchas repeticiones).
Fundamentos del Método Bobath
El concepto Bobath se basa en 7 fundamentos básicos:
Razonamiento clínico y análisis: se debe de realizar un análisis del movimiento y ejecución de la tarea, identificando las principales limitaciones con la finalidad de abordarlas.
Control postural y movimiento orientado a la tarea: todo movimiento se basa en un buen control postural, por lo que será una de las bases que se tendrán en cuenta en este concepto. A mayores, todos los movimientos solicitados al paciente se harán en relación a la realización de una tarea, de forma que entrenemos movimientos que sean útiles y reproducibles en su vida cotidiana.
Información sensorial y propioceptiva: con una correcta estimulación sensitiva y propioceptiva, conseguiremos una mayor y más correcta respuesta motora, por lo que deberemos de ser precisos con las estimulaciones que proporcionamos al paciente.
Facilitación: se realizará mediante el contacto manual, y servirá para mejorar el control motor en movimientos en los que el paciente encuentra dificultad. Lo que buscaremos con ella es el cambio y corrección de patrones motores, e iremos retirándola conforme se realiza la evolución del tratamiento.
Tono muscular: el control postural inadecuado, la hipersensibilidad cutánea, los cambios de patrones de activación muscular y la incapacidad del cese de la actividad constante producirán alteraciones en el tono muscular del paciente, de forma que dificultará la realización de los movimientos. Es importante lograr una mayor normalidad del tono muscular si buscamos un buen patrón motor.
Abordaje global: las compensaciones serán frecuentes en la lesiones del Sistema Nervioso, por ello, el Concepto Bobath no impide la realización de éstas sino que busca la identificación y abordaje de éstas, buscando un movimiento lo menos lesivo posible que permita al paciente ser funcional.
Reevaluación continua: es necesario que estemos realizando un análisis de la evolución y situación del paciente constantemente, para que conforme vaya alcanzando los objetivos de tratamiento se modifique el abordaje buscando mayor independencia y funcionalidad del mismo.
¿Se debe aplicar el Método Bobath como única terapia?
Evidentemente, cada fisioterapeuta es libre de actuar como considere en este aspecto. Si bien el Concepto Bobath puede de ser una herramienta de utilidad, se debe de buscar la mayor mejoría y abordaje en globalidad de nuestros pacientes, por lo que es recomendable que utilicemos todas las terapias posibles que se nos ocurran para lograr una mayor independencia y funcionalidad del paciente. Por ello, no debemos de olvidar que los tratamientos que trabajen la correcta tensión fascial, la terapia manual, crioterapia y/o termoterapia, neurodinamia, hipoterapia, hidroterapia, etc., son técnicas que debemos aplicar también de forma elemental en el paciente con daño neurológico.
¿Cuándo debe comenzar a aplicarse el Método Bobath y durante cuánto?
Como en toda lesión neurológica, es importante que la rehabilitación sea lo más precoz posible, ya que cuanto antes se comienza el abordaje terapéutico, antes se regeneran las conexiones neuronales pérdidas por la lesión (plasticidad cerebral), logrando una recuperación precoz y buena evolución debido a la mayor adaptación del encéfalo a nuevas circunstancias.
Con respecto a la duración del tratamiento nada está escrito, la plasticidad cerebral es algo que requiere de tiempo, y el abordaje terapéutico debe de llevarse a cabo mientras continúe habiendo mejoras por parte del paciente, es decir, mientras se mantenga una evolución positiva. Asimismo, es recomendable un seguimiento del paciente, es decir, aunque hayamos alcanzado el tope de mejoría presente en él, deberemos recomendarle que acuda a la terapia ocasionalmente y estipular unos ejercicios para realizar en el domicilio, con el fin de no perder los ítems alcanzados.
Estefanía Paz Fernández