Uno de los motivos por los que puede ser indicado llevar a un niño a una terapia de Reiki es la separación de los padres.
¿Cómo suele sentirse un niño ante esa situación?
1) En primer lugar siente incomprensión.Aunque se le den explicaciones,muchas veces no se cuenta toda la verdad porque no se cree conveniente decir al niño según qué cosas y, en cualquier caso, los motivos de los adultos generalmente no son alcanzables al entendimiento infantil.
Lo único que el niño tiene claro que es que él quiere tener a su padre y a su madre y que no quiere tener que prescindir de ninguno de ellos aunque sea durante períodos de tiempo concretos.
2) Miedo Hay que tener en cuenta que un niño pequeño no tiene la noción del tiempo de un adulto.Él no puede asimilar que verá a su padre dentro de 4 días y cada 2 fines de semana.
Simplemente sabe que en ese momento no tiene a su padre (o a su madre) y que no hay nada que le dé la certeza de que vaya a volver a verlo. Incluso cuando el niño es más mayor y sí comprende el tiempo puede aparecer el miedo a que uno o los dos desaparezcan de su vida.
Pueden,incluso,surgir verdaderos brotes de angustia en el momento de la separación de uno de ellos o previamente a ese momento, que se traducen en llantos,rabietas o somatizaciones (dolores de cabeza, de barriga, vómitos, asma...)
3) Rechazo No es una situación querida por el niño y no la va a aceptar fácilmente (a no ser que alguno de los padres le haya hecho la vida imposible). Es curioso comprobar cómo aunque los padres le aseguren una y otra vez que no van a volver a juntarse,él mantiene esa esperanza e incluso imagina estrategias para conseguirlo.
4) Enfado y rabia hacia el padre/madre que él considere el causante de la situación y hacia el mundo en general por estar sufriendo algo que no le gusta. Si el niño tiene un carácter más pasivo o introvertido mostrará tristeza o decaimiento.
¿Cómo puede ayudar el Reiki?
En primer lugar, el niño podrá expresar con confianza, a una persona que es neutral, sus emociones.
Pero sobre todo el Reiki le va a ayudar a sentirse con más fuerza para afrontar ésa o cualquier otra situación y a liberar esos sentimientos negativos, a desprenderse de ellos y quedar en condiciones de asimilar la nueva situación que le toca vivir de una manera positiva e incluso de encontrar las ventajas que le ofrece (posiblemente entren nuevas personas en su vida, alguno de los padres puede prestarle más tiempo y atención que cuando la pareja estaba junta, quizá vea a los dos más relajados o más felices...).
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