¿Sabías que cada sentido físico tiene una relación directa con algún órgano interno de nuestro cuerpo?
Tenemos cinco sentidos físicos que nos ayudan a obtener información de la realidad que nos rodea. Ellos son: la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto (lengua para la MTC). Cuando alguno o varios de ellos se encuentran afectados, tendemos a considerar mejorarlos con algún medicamento de uso externo, sin observar que el problema podría estar siendo causado por un factor interno en nuestro organismo, lo que redunda en un efecto paliativo de los síntomas sin abordar la causa verdadera.
Por ejemplo, si tienes la vista cansada, o los ojos demasiado secos, muy probablemente se trate de que la energía del Meridiano del Hígado esté desequilibrada. Deberías preguntarte si estás consumiendo demasiadas grasas, alcohol, medicación y/o drogas recreativas, todo lo cual entorpece la labor del hígado en sus funciones de filtro del organismo, así como también de "administrador" de la energía física. La emoción primaria que más afecta a este noble órgano es la rabia.
En el caso de problemas en el oído, podemos padecer de sordera o escasa audición, en cuyo caso y siempre de que no se trate de un evento traumático externo, como sería el ingreso de un objeto extraño en el canal auditivo o un golpe en la zona de la cabeza correspondiente al sentido de la audición, podríamos estar en presencia de un desequilibrio en la energía del Meridiano de Riñón.
Tiene sentido que durante la vejez el oído se pierda progresivamente con el paso del tiempo, ya que depende directamente de la energía del Riñón, asociado a la pérdida de la energía vital heredada al nacer. Es un caudal de energía que nos acompaña desde el primer aliento hasta el último de nuestra vida, y que si no lo cuidamos llevando una vida moderada, libre de excesos, se agota precipitadamente, haciéndonos envejecer antes de tiempo. Las canas prematuras, los problemas dentales graves, los problemas de huesos y de audición, son los signos más característicos de una energía de Riñón debilitada. La emoción que afecta al Riñón y perjudica su desempeño es el miedo.
El sentido del olfato está directamente relacionado con el Meridiano del Pulmón. Un dato curioso es que para tratar una congestión nasal se aplica acupuntura o una presión sostenida de shiatsu (con el dedo índice, si lo haces tú mismo) al costado de cada aleta de la nariz (como se muestra en la imagen de abajo). Aquí encontramos el punto IG 20. Sí, ambos meridianos, Pulmón e Intestino Grueso forman pareja en el Elemento Metal, además de que este último termina exactamente a cada lado de las aletas de la nariz. Si tienes la nariz tapada, te favorecerá presionar sostenidamente este punto (en ambos lados) y además de respirar mejor, estarás mejorando el flujo energético del Intestino Grueso.
La emoción primaria que afecta al sentido del olfato es la tristeza.
El sentido del gusto está asociado al Elemento Tierra, correspondiente al Estómago y al Bazo/Páncreas. El "sabor" que define a este elemento es lo dulce y si nos encontramos atacando la heladera en busca de algo dulce o persiguiendo kioscos en busca de alguna golosina, ya podemos tomar nota de que nuestro Meridiano del Bazo está desequilibrado.
La emoción asociada al Elemento Tierra, es decir a lo dulce, es el exceso de preocupación, o el "rumiar" constante de ideas en la cabeza.
Por último tenemos el sentido del tacto, que como tal está asociado al Elemento Metal (Pulmón e Intestino Grueso). Pero en la Medicina Tradicional China no se lo considera dentro de los "sentidos" propios de cada elemento. El quinto elemento de la cosmogonía Oriental es el Fuego y su "sentido físico" está alojado en nuestra lengua.
Es el instrumento con el cual nos comunicamos con nuestro entorno a través de la palabra; nuestro sentido más estrictamente humano, se podría decir, que es el habla. La emoción que afecta al Elemento Fuego, comprendido por los Meridianos de Corazón, Intestino Delgado (su par), Protector del Corazón y Triple Calentador, es la alegría. Claro, no me estoy refiriendo a una alegría moderada, si no por el contrario, a la euforia o a un estado alterado, contrario a lo razonable en respuesta a un determinado estímulo.
Si te sientes identificado con algunos de estos síntomas que he mencionado, puedes practicar el Makko-Ho, que consta de estiramientos de los meridianos de cada elemento, para que mejores tu estado físico/emocional.
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Saludos cordiales,
Mariel Alabarcez - Terapeuta Zen Shiatsu -
CABA. Argentina