Estoy convencida de que si hiciéramos una encuesta sobre nuestro físico a la gran mayoría de nosotros nos gustaría cambiar algo, puede que soñemos con un trasero perfecto o con un abdomen bonito, pero las encuestas dicen que a 1 de cada 3 personas les gustaría cambiar algo de su físico, y me temo que las otras 2 personas aunque no lo reconozcan también
Somos inconformistas por naturaleza y nos cuesta aceptar lo maravillosamente perfectos que ya somos, así que si nacemos con los ojos azules nos gustaría tenerlo negros y si tenemos el pelo liso nos gustaría más tenerlo rizado ¿por qué siempre queremos tener lo que no tenemos?, el caso es que a parte de frivolidades hay personas que realmente sufren por algún rasgo físico que les acompleja y quizá en esos casos la única solución es acudir a la medicina estética.
Entre los complejos que nos empujan más a acudir a la medicina estética se encuentran tener unos pechos que consideramos demasiados pequeños y el exceso de grasa corporal, por lo que entre las operaciones más demandadas en España se encuentran los aumentos de senos y las liposucciones.
Entre las opciones menos agresivas y que no requieren bisturí de por medio, se encuentra la ultracavitación, también conocida como liposución sin cirugía.
La ultracavitación últimamente se ha puesto muy de moda y es una técnica de medicina estética que se basa el ultrasonidos para destruir los adipocitos o células grasas.
Lo que promete esta técnica es, entre otras cosas, reducir la celulitis hasta en un 80%, eliminar grasa en zonas localizadas (como por ejemplo la que se acumula en las cartucheras, en el abdomen o en los brazos), reafirmar la piel y eliminar el odiado aspecto de piel de naranja.
Los tratamientos estéticos y dermatológicos no sólo nos sirven para acabar con determinados complejos, algunos simplemente están pensados para hacernos la vida un poco más cómoda, como la depilación láser, que cada vez tiene más adeptos (tanto en hombres como en mujeres)
Sea como sea, si te vas a hacer un tratamiento en un centro o en una clínica de estética no debes dejar tu elección en manos del azar y te tienes que asegurar que te pones en manos de un verdadero profesional, al fin y al cabo es tu salud lo que está en juego.
La verdad es que yo personalmente nunca he recurrido a estos servicios, aunque eso no quiere decir que en algún momento lo vaya a hacer, pero he recibido buenas recomendaciones de esta clínica estética de Valencia.