Antiguamente los romanos tenían la costumbre de comer lechuga por la noche, para favorecer el sueño tras una cena copiosa, en la actualidad los expertos en nutrición lo seguimos recomendando para compensar el agitado día a día en las ciudades modernas, pero en sustitución a una cena copiosa.
Para obtener al máximo las virtudes de sus propiedades , ya sea como sedante o con efecto saciante en una dieta de adelgazamiento, lo conveniente es que este plato es compuesto por una parte proteica y otras verduras que puedan conseguir un efecto a mayor tiempo considerando que no es recomendación tampoco cenar y a la cama. Pero tras hacer una cena ligera el organismo esta más preparado para el descanso nocturno y aquellas calorías ingeridas no tendrán que preocuparnos.
“LOS DIABETICOS SIN LIMITES, POR SU BAJO CONTENIDO EN HIDRATOS DE CARBONO”