Este problema puede verse agravado con una mala higiene de las dentaduras postizas (en caso de llevarlas) o pacientes portadores de ortodoncia fija, o si se sufren aftas bucales, caries, sinusitis, infecciones en las encías (gingivitis) o sequedad bucal.
Alimentos tales como el ajo o la cebolla también pueden ser causantes de halitosis. Por otra parte el habito de fumar y el alcohol contribuyen a la aparición del mal aliento.
La mayor parte de los casos de halitosis desaparecen al realizar una higiene bucodental adecuada, cepillándose los dientes, encías y lengua después de cada comida y acudiendo al Dentista con regularidad, ya que este podrá determinar su origen y el tratamiento idóneo a seguir.
Cabe destacar que si se padece halitosis de forma permanente y prolongada es de vital importancia acudir al médico, pues puede ser un "aviso" de alguna enfermedad de importancia (diabetes mellitus, enfermedades renales y de pulmón, trastornos digestivos, etc).
Para finalizar, recomiendo beber suficiente agua, lo que mantendrá la boca hidratada y durante el día masticar chicles sin azúcar (otra buena opción son los sprays refrescantes de venta en farmacias.)