La duda, la carcoma que te come por dentro

Obsesiones, compulsiones, manías y dudas patológicas, la frase que os pongo a continuación describe a la perfección en qué consisten las dudas y los miedos a un futuro incierto, que termina condicionando y creando un presente lleno de sufrimiento.

Mi vida estuvo llena de desgracias, muchas de las cuales jamás sucedieron.René Descartes (1596 –1650) filósofo, matemático y físico francés

Esta duda se nos presenta en las cavilaciones y rumiaciones de los pensamientos obsesivos, esa idea que persiste con su duda, - y sí. - no será que y otra vez -y si fuera cierto que y más y más dudas, - entonces resulta que , y el - no puede ser, y otra vez, -y sí.

Darle vueltas una y otra vez a la misma cuestión, intentado encontrar una respuesta satisfactoria una respuesta que soluciones todas nuestras preguntas, todas nuestras dudas.

Esto se muestra en los pensamientos obsesivos, una muestra son los trastornos hipocondriacos y patofóbicos, la duda sobre si estoy auténticamente sano, o por el contrario estoy en un proceso de contagio y enfermedad inminente, el miedo al contagio, a la muerte, es el miedo mismo al futuro, de algo que puede suceder en el exterior y puede afectarme a mí, o quizás ya está en mí, en mi interior.

La duda, un proceso interior de dialogo interior como defensa de un exterior del cual desconfio, dudo, miro y me protejo del exterior, con mi dialogo interior, me encierro me protejo y erijo una gran coraza de protección, como la tortuga, segura dentro de su caparazón que la protege de un exterior amenazante.

Pero hay una gran debilidad, es cuando surge una pequeña duda, - y sí, esa duda es el germen de la gran patología obsesiva, ese – y si, va ha ser la carcoma que termina comiéndote por dentro y destruye los castillos de madrera, los grandes proyectos, ilusiones de futuro, esa duda, como una carcoma se los va comiendo por dentro y destruyendo, caen uno a uno como un montón de serrín, las ilusiones, los proyectos, el futuro se derrumba como un montón de polvo, un montón de serrín a causa de esa carcoma, a casusa de la duda.

La duda patológica es un problema que se expresa en una secuencia sin fin de dudas y respuestas mentales. Surgen como algo razonable que, a través de su exasperación, se convierte en totalmente irrazonable:

Para poder intervenir en este trastorno, hay que considerar que en su base tiene algo de razonable y que se convierte en patológico sólo porque pasa a ser exasperado, exagerado, es el paso de una cosa lógica a una cosa ilógica.

La secuencia empieza con la búsqueda de seguridad en las cosas que se tienen que hacer o en las que se han hecho; intentando encontrar una seguridad, una certeza de lo que es correcto: Pero como todos sabemos, lo único cierto para los seres humanos es la incertidumbre.

Al tomar en serio todas sus cavilaciones y rumiaciones conlleva un estado de alto estrés, que de alguna forma hay que vaciar, dejar ir, librarse como una válvula de escape, como la olla a presión, descongestionar vaciar todo ello.

Por lo tanto, la prescripción inicial es:

Escribe en un papel tus pensamientos

Cuando te des cuenta que estas atrapado por una idea o pensamiento persistente, que no te lo puedes sacar de la cabeza y que no te abandona ni en un solo instante, creándote un estado de mal estar.



Te propongo que cojas una hoja de papel y un bolígrafo, y que lo saques de tu cabeza escribiéndolo, escribe y desarrolla todas tus cavilaciones, sobre esa idea que no te abandona y te hace sufrir.

Ponle fecha y hora, un título y describe vomítala desarrollándola el máximo que puedas.

Expresar tus sentimientos, ideas y pensamientos más profundos tiene múltiples beneficios y te ayudará a minimizar la persistencia de esos pensamientos indeseados que te atormentan.

Trae los escritos en la próxima consulta.

Una vez analizados todos esos razonamientos y constatar los resultados de esa nueva experiencia para él entramos en la segunda prescripción.

Intentar dar respuestas inteligentes a preguntas infundadas

Ello hace que la pregunta sin fundamento se muestre como inteligente.

Verá, la búsqueda de seguridad para poder neutralizar el miedo o la preocupación que una duda genera, llevan a la persona a responder ”lógicamente” cuestiones que, al ser respondidas, generan más dudas que requieren más argumentos, que también generan más dudas en un círculo sin fin, hasta el colapso... De manera de cuanto más se responden las dudas, más dudas se generan que provocan más inseguridad.

Esa secuencia incapacita a la persona para hacer cualquier cosa, para hacer ninguna elección, porque deben estar seguros de que hacen lo correcto, o deben estar seguros de no haber hecho algo equivocado, y en la búsqueda de esta certidumbre, no actúan hasta conseguir la certeza y no van a hacer nada.

Una buena imagen que representa la duda patológica es la de un hombre del campo que un día se despierta y ve en su huerto un gran agujero, coge una pala y excava un agujero para tapar el agujero anterior y, todo contento, vuelve a casa, pero ve desde su ventana que efectivamente ha quedado otro agujero, y así sucesivamente.

Restructuración

A esta secuencia de preguntas o ideas se le denomina la duda terapéutica, y restructura el modo de percibir la duda. Se utiliza la duda terapéutica para corregir la estructura de la duda patológica y hacer que esta se desvanezca, puesto que el punto de vista mediante el cual se induce al sujeto le hace considerar el dilema y elimina los fundamentos del mismo.

La terapia consiste en eliminar aquello que la alimenta, es decir, la voluntad de responder desde la lógica y pasar a otra tipología que la destruya.
Dr. Giorgio Nardone y Dr. Giulio De Santis

Esta operación no es tan simple, a un paciente que sufre esta patología no le basta una explicación de cómo funciona su problema, por muy refinada que esta sea.

Es necesario provocar en la persona nuevos tipos de experiencias, que sean capaces de modificar las emociones que le provocan aquello que vive como problemático.

Prescripción

Que observe y tome notas del exterior y de la demás gente referente a su duda. Quien sufre de dudas que lo torturan observa muy poco a los demás y se escucha sobre todo a sí mismo, como una marioneta rota con los ojos vueltos hacia adentro, incapaz de ver con claridad el exterior.



Verá usted es como una marioneta rota con los ojos vueltos hacia adentro, solo se auto escucha sus pensamientos, razonamientos, conclusiones, preguntas y respuestas inmersas en un mar de dudas, incapaz de ver con claridad el exterior.

Salga de esa situación, salga de ahí, abra los ojos y busque en el exterior, explore su exterior en busca de pruebas que confirmen, sus tesis, sus dudas.

Observe y tome notas del exterior y de toda la gente referente a su duda, en busca de pruebas que corroboren su duda.

Déjese de auto escucharse y auto explorarse, y busque, en el exterior todas las pruebas que confirmen sus sospechas.

Traiga sus anotaciones y pruebas en la próxima consulta, después de valorar y sopesar todas sus observaciones y descubrimientos, pasamos a la siguiente prescripción.

Bloquear las respuestas para inhibir las preguntas

Sabe los seres humanos no podemos evitar hacernos preguntas y, si estas preguntas llegan, usted no puede evitarlas. Por el contrario, si busca evitarlas vendrán más, si intenta no pensar en ellas pensará más, porque “pensar en no pensar, es ya pensar”.

Por lo tanto, usted no puede bloquear las preguntas y las dudas.

Sin embargo, los seres humanos si somos capaces de bloquear las respuestas a esas preguntas y, puesto que las preguntas se alimentan de respuestas, si consigue bloquear las respuestas conseguirá indirecta y gradualmente parar este tipo de preguntas y dudas.

Pero para bloquear las respuestas debe pensar que, cada vez que intenta responder una pregunta infundada con una respuesta inteligente, convierte en inteligente la pregunta y reafirma su utilidad. De esta manera, alimenta la cadena de dudas.

Por tanto, cada vez que dé una respuesta a una duda abrirá la puerta a nuevas preguntas y estará de nuevo en un círculo vicioso sin fin que usted ya conoce bien, y en vez de tranquilizarle hará que persista y empeore su ansiedad.

Así que quiero que piense que cada vez que usted se responde a una duda sólo está alimentando el círculo vicioso y, por lo tanto, empeorando la situación Piense en esto, nos vemos en la próxima consulta.

Y para terminar...

Las dos opciones

Cada vez que debas enfrentarte con aquellas dudas que todavía te obligan a buscar respuestas tranquilizadoras, siendo demasiado perturbadoras para ti, coge papel y bolígrafo y desarrolla por escrito todo el debate interior que se produce en tu mente, transcribe exactamente, al pie de la letra, las preguntas y las respuestas que tú mismo te das. Si quieres también puedes exacerbar voluntariamente esta disputa.

Con ello, cuando te surja una duda tendrás dos posibilidades:

Bloquear las respuestas para inhibir las preguntas, para colapsar la duda sobre sí misma.

Escribir todo lo que se debate en tu mente hasta su límite extremo.

Resumen

Os dejo este resumen por si hay dudas.

La duda solo hace que incrementar tus dudas, es como una carcoma, cuando antes te libres de ella mejor.

La solución no está en hacer preguntas, está en dejar de buscar respuestas inteligentes a esas preguntas.


Siempre tienes dos opciones o seguir haciendo lo mismo y obtendrás los mismos resultados o empezar a hacer las cosas de modo diferente para obtener resultados diferentes.


Para terminar, aprende de tus propias experiencias, tú ya eres un gran experimentado en lo que te afecta, ya has hecho un gran aprendizaje y ahora te toca generar las soluciones y no seguir repitiendo. La normalidad está en hacer y comportarse con normalidad.

Recuerda que nadie puede bloquear directamente las dudas que nos asaltan, pero todos podemos bloquear las respuestas a las preguntas que estas nos plantean, sobre todo cuando más presente tengamos que responder de manera racional a una duda irracional crea sucesivas dudas, hasta que construimos el laberinto mental en el que terminamos perdiéndonos.

Podéis seguir leyendo más artículos míos, en este portal, sobre las terapias y técnicas que aplico en consulta.

Nota: El artículo ha sido publicado originalmente en Saludterapia.