El consumo de cerveza no es una cuestión nueva en la población, es una legendaria bebida, en este artículo queremos rescatar el valor nutricional y aporte a la salud del individuo con respecto de esta bebida, aunado a hacer un consumo responsable de la misma, pues de la mano con la salud y tomada con moderación
causa un efecto placentero además de las propiedades nutricionales que conlleva.
Para tomar una cerveza hay que tener un buen cuerpo, esto se refiere a que no es lo mismo su ingesta en una persona que haga ejercicio a una persona sedentaria, por lo que, si la persona hace ejercicio 3 o 4 veces por semana, tiene un buen peso, se controla la presión arterial, el consumo de una o dos cervezas en el momento, no le va a ocasionar un desequilibrio en su salud ni siquiera a largo plazo, como si sucede con la ingesta desmedida de otras bebidas con alcohol que colaboran en tener un hígado graso.
Como acompañar la cerveza para evitar esos molestos efectos en lo que a conducta a nivel social se refiere:
Para que el impacto del alcohol se minimice, se debe acompañar de alimentos que tengan fibra, así el paso del alcohol al intestino sea más lento. El alimento puede retrasar la absorción, tener la sensación de no estar ebrio, es porque mitiga en cierta medida la absorción, que no significa que tiene el permiso de consumir más licor, pues la cantidad consumida con o sin alimentos será la misma.
Los alimentos que va a combinar con esa bebida, que no sean grasos, altos en proteínas, altos en carbohidratos, contengan poca sal, ya que la sal invita a seguir tomando, si a los caldos, el maní, semillas (con moderación pues contienen cierta grasa), comer vegetales también funciona, y tener una mesa donde poner el vaso y no se tenga la necesidad de sostenerlo en la mano, lo que incrementa que se bebe más rápido.
Composición de la cerveza
La cerveza se compone de un 92% de agua, malta (cebada germinada) y lúpulo (planta trepadora de cuya flor provienen las resinas y aceites que dan el característico sabor amargo y aroma agradable a la bebida, el lúpulo posee preservantes naturales y ayuda a la retención de la espuma que tanto agrada a consumidores.
Aportes de la cerveza en la nutrición
Son muchas sus cualidades nutricionales, hay muchos mitos alrededor de ellas, como es por ejemplo que no contiene grasas, por lo tanto no aporta colesterol, ni lo eleva, según la marca y preparación de cada país, posee minerales como ácido fólico, además de sodio, potasio que son indispensable en el balance hídrico del organismo, otros como el magnesio para el fortalecimiento de los huesos y los músculos, y tiene compuestos biológicos que se le denominan flavonoides, dos de ellos en particular actuan como antioxidantes protegiendo el sistema cardiovascular, es una bebida que puede formar parte de una alimentación balanceada, que consumiéndola moderada y responsablemente le aporta beneficios a la salud.
Continúe leyendo: La cerveza tiene propiedades antiinflamatorias
Imágenes: Blog Saber que...