Una muestra de ello es que no hay ningún detalle que se deje al azar. Tal es el caso de nuestros ojos ya que una mirada puede llegar a decir mucho de una persona. Por ello pensamos que puede ser una buena idea dedicar un artículo a la cantopexia.
¿En qué consiste la cantopexia?
En esencia la cantopexia es una intervención que tiene como objetivo corregir las imperfecciones que pueden tener nuestros ojos en general y nuestros párpados en particular. Unas imperfecciones que, dicho sea de paso, y a diferencia de otro tipo de intervención, son corregidas con e
l propósito de hacer que el ojo en cuestión tenga una forma algo más almendrada.
En la operación de la que estamos hablando se trata de eliminar la extrema redondez del ojo, la cual, para muchas personas reflejan una excesiva sensación de tristeza y decaimiento cuando esto no es así en absoluto. Para ello lo que se hace es elevar en la medida de lo posible la comisura externa del ojo al mismo tiempo que el párpado inferior se tensa ligeramente.
¿Conlleva riesgos esta intervención?
Tenemos que hacer hincapié en el hecho de que la cantopexia no conlleva ningún riesgo adicional al riesgo que puede conllevar cualquier operación estética. Y es que, tal y como se asegura en la información previa que se da a la operación, no es necesaria el ingreso en el centro ya que se aplica una anestesia local muy leve.
Esto, unido al gran control que se tiene sobre esta intervención así como al reducido tiempo que se tarda en realizar, hace que los riesgos se minimicen de una manera determinante. Quizá por ello son cada día más las personas las que se practican esta operación. Unas persona que suelen trabajar de cara al pública o necesitan proyectar una imagen perfecta para desempeñar correctamente su trabajo.
¿Es complicado el postoperatorio?
A decir verdad, y en base a la experiencia de las propias personas que se han sometido a esta operación, tenemos que decir que la rehabilitación de esta operación es total y nada problemática. Sin embargo, tenemos que admitir que hay que tener una serie de precauciones para evitar complicaciones posteriores.
En los días posteriores a la intervención, sobre todo dentro de las 72 primeras horas, hay que evitar por todos los medios la contaminación con agentes externos que pueden ser perjudiciales como pueda ser el caso del Sol o de la propia contaminación.
Asimismo hay que tratar maquillarse la zona afectada para evitar reacciones alérgicas o rojeces en el párpado.
Por último hay que tratar de minimizar el riesgo de sufrir algún golpe o impacto ya que esto podría inflamar la zona haciendo que la recuperación sea algo más lenta.
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