Pero a veces, si no lo utilizamos a menudo, podemos estar utilizando maquillajes, polvos de corrección o barras de labios sin saber si están caducadas. En muchos casos presentan buen aspecto, pero su composición puede verse contaminada y en algunas ocasiones puede provocarnos alergias y provocadas obviamente por nuestro despiste.
Cuando compramos un producto de cosmética, sea facial o corporal, tenemos que fijarnos en el periodo de conservación desde el momento en el que lo abrimos por primera vez.
Siempre debemos fijarnos en algo que se llama PAO (Period After Opening), que nos indica el periodo de conservación tras su apertura.
Esto nos indica el tiempo en meses o años que debe transcurrir desde que se abre por primera vez el producto hasta que deja de ser seguro para su uso.
Para poder controlar esta caducidad, cuando empiezo un producto, pongo una pegatina en la parte que menos me incomode, con la fecha del inicio, así si tardo en utilizarlo, siempre puedo controlar si está en condiciones o no.
Dedicad 10 minutos para revisar vuestro neceser y comprobar que vuestros cosméticos están en buen estado, vuestra piel os lo agradecerá.
BUENA SEMANA