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Todos tenemos lunares en cualquier parte de nuestro cuerpo, algunos son exhibidos con orgullo y otros no tanto, ya que pueden estar ubicados en el rostro y para muchas personas es considerado como un punto negativo ante la belleza. Sean feos o bonitos, lo importante es que tenemos que estar muy pendientes de sus cambios, ya que a través de ellos nos manifiestan algún tipo de enfermedad y podemos llegar a detectar un cáncer de piel a tiempo.
Aunque en varias ocasiones podemos confundir un lunar con un fibroma blando es importante que nos informemos sobre sus diferencias y de igual manera estar atentos a ellos. (Visita: Fibromas blandos, remedios caseros)
¿Sabes qué cambios debes tener en cuenta en tus lunares para acudir al médico?, si no lo sabes, hoy te los presentamos.
Debemos tener en cuenta que la herencia determina la cantidad de lunares con los que nacemos, también exponernos demasiado tiempo al sol conlleva a la aparición de nuevos lunares a lo largo de nuestra vida.
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CAMBIOS EN LOS LUNARES PARA ALERTARNOS
- Picazón.
- Enrojecimiento.
- Inflamación.
- Sangrado.
- Los bordes son irregulares.
- De varios colores.
- Evolución muy rápida en cuanto a su crecimiento y diferentes cambios.
- Dolor.
Hay personas que deben acudir con más frecuencia al médico para que revisen sus lunares, presta atención:
- Aquellas que tengan una cantidad exagerada de lunares en su cuerpo.
- Si existe historial familiar con problemas y complicaciones de lunares.
- Si ha estado expuesto a cámaras de bronceo y exposición al sol durante un largo periodo.
¿CUÁL ES EL TRATAMIENTO?
Después de realizar los respectivos exámenes al paciente que considera tener un lunar sospechoso, por lo general se acude a la cirugía o al láser debemos tener en cuenta que estos procedimientos sólo los pueden llevar a cabo el médico tratante, no debemos molestarlos o tratar de sacarlos de nuestro cuerpo, esto solo complicara la situación.
¿HAS TENIDO COMPLICACIONES CON UN LUNAR?, CUÉNTANOS TU EXPERIENCIA.