Existe la creencia de que el ejercicio de alta intensidad debe evitarse en las primeras horas de la noche debido a su efecto sobre el sueño. Pero, ¿nos será para muchos una excusa más para justificarse por no hacer ejercicio?
Así que si no tienes tiempo durante el día para hacer ejercicio ahora ya no puedes decir que por no vas al gimnasio o no sales a correr a última hora porque si no no duermes bien. Tal vez no sea la hora más apetecible, pero si no tienes otras, es lo que hay.
Hacer ejercicio a última hora
Una nueva investigación publicada en la revista Experimental Physiology en febrero de 2019 ha sugerido que 30 minutos de ejercicio de alta intensidad realizado en la tarde no afecta negativamente al sueño posterior. Además, también puede reducir la sensación de hambre.
Los investigadores reclutaron a once hombres de mediana edad para completar tres ensayos experimentales para investigar las respuestas de sueño y apetito al ejercicio realizado por la mañana (6 a 7 de la mañana), por la tarde (2 a 4 de la tarde) y por la noche (7 – 9 de la tarde-noche). Los participantes debían realizar ciclos de alta intensidad con seis sprints de intensidad máxima de un minuto intercalados por cuatro minutos de descanso. Se extrajeron muestras de sangre antes del ejercicio y después del ejercicio para examinar las hormonas relacionadas con el apetito, y se realizaron múltiples pruebas durante el sueño para evaluar las etapas del sueño.
Los resultados no solo mostraron que el ejercicio nocturno no tuvo un impacto perjudicial en el sueño, sino que el ejercicio de alta intensidad de la tarde y la noche se asoció con mayores reducciones de la hormona estimulante del hambre, la grelina. Es importante tener en cuenta que un solo ejercicio de ejercicio no se relacionó con la reducción del hambre, pero, sin embargo, las observaciones de este estudio respaldan el ejercicio de alta intensidad temprano en la noche como un momento viable del día para el ejercicio.
No obstante, como el tamaño de la muestra de este estudio fue relativamente pequeño, los hallazgos extrapolados a otros grupos de población más allá de los hombres de mediana edad pueden ser limitados, dado que el sueño y la regulación del apetito están influenciados por el sexo y la edad.
Dicen los investigadores que, curiosamente, la producción de energía durante los esfuerzos del sprint fue mayor en las pruebas de la tarde y la noche en comparación con la prueba de la mañana, lo que indica que los participantes pudieron desempeñarse mejor durante las últimas partes del día. Por lo tanto, la hora del día también debe ser considerada al planificar los horarios de capacitación.
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