La erisipela es una infección e inflamación de la dermis e hipodermis, es decir, de la piel. Esta infección la causa una bacteria, en concreto los estreptococos del grupo A. Estas bacterias se suelen introducir en la piel generalmente por tener en ella una lesión previa que las permite entrar, como puede ser una úlcera, un corte, una llaga, una cirugía, etc. Padecer diabetes, alcoholismo y el consumo de tabaco son factores de riesgo que incremente las posibilidades de padecer este problema.
Se manifiesta con el enrojecimiento, hinchazón y dolor de la zona afectada, que puede ser variable. Ésta se suele presentar, principalmente en las piernas, pero en ocasiones se manifiesta en la cara o extremidades superiores. Además de la placa roja visible, el afectado tiene fiebre e incluso se pueden ver afectado los ganglios en torno a la zona afectada.
Tras el diagnóstico del médico, el tratamiento inmediato para reducir las molestias es la necesidad de reposo del paciente varios días, y como suele manifestarse sobre todo en las piernas, es preferible que éstas se mantengan en alto. Para acabar con la infección es nesario el suministro de antibióticos, siendo los más efectiva la penicilina G. Por supuesto, hay que buscar cuál ha podido ser la úlcera, herida o parte por la que ha entrado para curarla bien. La placa rojiza de la piel, una vez tratada la bacteria, puede tardar un tiempo en desaparecer.
Aunque con el tratamiento estándar es efectivo, entre el 10-15% de los enfermos pueden volver a padecerla de forma reiterada. Esto ocurre sobre todo en el caso de personas con problemas crónicos en la piel como úlceras o linfedema, que siguen dejando la 'puerta' abierta' a la infección.
¿Habías oído hablar de este problema de salud? ¿Conoces algún caso?
Fuentes: salud.doctissimo.es; wikipedia.org; nlm.nig.gov
Imágenes: primera, Savaldifari/Flickr; segunda, [kajsa]/Flickr