En la célebre frase de descartes " pienso , luego soy" podemos afirmar este hecho. El ser humano es racional y por lo tanto se refleja en la conducta. Su transmisión se realiza por medio de las emociones.
Con un ejemplo lo vamos a entender más fácil, si somos personas pesimistas, frustradas, sin ilusión ni sueños , tendremos ideas negativas y por lo tanto las emociones también serán así. Si somos personas positivas potenciaremos está positividad en todas las facetas de nuestra vida.
Ante problemas y dificultades tenemos dos opciones, paralizarnos y no hacer nada , simplemente dejarte llevar, o luchar y cambiar para pasar a la acción y para tomar nuevas decisiones para conseguir un objetivo de bienestar emocional.
Todas las emociones, negativas o positivas son necesarias y nos ayudan a afrontar nuestras necesidades espirituales y personales , pero en ocasiones hay distorsiones y dificultades para gestionarlas apareciendo emociones de ansiedad, animo triste, problemas para conciliar el sueño , y problemas en la salud como contracturas musculares, ciáticas , dermatitis y gastritis.
La capacidad para cambiar y mejorar en la gestión de las emociones está dentro de cada uno de nosotros. Desarrollando está parte puede hacer que nuestro potencial salga a La Luz y podamos conseguir nuestros propósitos y nuestros objetivos de vida.
Y aquí está el coaching y la psicología positiva , para ayudar a los demás a conseguir sus metas y sus sueños con un proceso de aprendizaje que luego podrá adaptarlo a todas las facetas de su vida .
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