Además de caracterizarle una gran versatilidad en la cocina, el HUEVO posee múltiples beneficios para el cuerpo.
El huevo contiene proteínas de alta calidad biológica, vitaminas y minerales, por lo que es muy recomendable para aumentar la masa muscular. Algo importante en niños, ancianos y deportistas, así como en casos de anemia, desnutrición, estrés o convalecencia.
Una tortilla de dos huevos aporta más calcio que un puñado de almendras o avellanas. Así que se convierte en un buen refuerzo para los huesos de los mayores, con riesgo de osteoporosis. Y en el caso de personas que hayan sufrido alguna fractura de hueso y quieran tener una recuperación mejor.
El Huevo, un antidepresivo natural
El huevo es un antidepresivo natural por su contenido en triptófano, un aminoácido necesario para la formación de serotonina (la “hormona de la felicidad”). Y también en ácido fólico, cobalamina y piridoxina que lo convierten en una forma muy eficaz para combatir la depresión.
Por su capacidad saciante y su moderado nivel calórico, es un buen aliado en las dietas de adelgazamiento. Aunque al mismo tiempo, también se utiliza para estimular el apetito en personas inapetentes o con anorexia. Ya que proporciona nutrientes de alta calidad y fácil digestión.
El huevo hace que tengamos más bonitos el cabello, la piel y las uñas por su riqueza en proteínas y minerales como el zinc, que llenan de alimento la piel. Dándole brillo, elasticidad y firmeza, y favorece el crecimiento del cabello y las uñas.
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