Al igual que contamos con un sistema circulatorio por el que circula la sangre, existe un sistema paralelo por el que circula un fluído denominado “linfa” que se ocupa de transportar las grasas y toxinas hacia los canales de desecho.
El orígen de la linfa tiene lugar en el líquido intersticial que actúa como elemento en el que se mueven las células y a través del cual éstas se nutren y se desintoxican.
Esta linfa, circula a lo largo del sistema linfático por medio de los capilares linfáticos, atravesando los angiones linfáticos hasta llegar a los colectores y ganglios linfáticos ,todos ellos representados gráficamente en el mapa del sistema linfático.
Para tener una mejor idea ésta sería la secuencia del viaje de la linfa: desde la zona inferior de la extremidad, asciende a través del hueco poplíteo y se dirige hacia la cara interna del muslo hasta alcanzar el grupo ganglionar del Triangulo de Scarpa, situado en las ingles.
Desde ahí, se cuela por el hueco inguinal hasta la zona inferior del abdomen donde se encuentra la cisterna de Pequet, que no es más que un receptáculo en el que se vierten todos los desechos que transporta la linfa y desde el cual se envían éstos al riñón, a lo largo de la vena subclavia izquierda.
Pero, ¿quién hace circular la linfa?
Como bien sabemos, la sangre es impulsada por el bombeo de un motor llamado corazón, pero la linfa no tiene ningún “motor” que la impulse sino que circula gracias a diversas presiones que se dan en nuestro organismo y que son las siguientes.
Presión por contracción de los músculos al moverse.
Presión por los movimientos respiratorios de la caja torácica y
Presión por pulsaciones rítmicas de las arterias.
EL DRENAJE LINFATICO MANUAL (DLM)
El Drenaje Linfático se desarrolló inicialmente en Europa, en el año 1932, de la mano del Dr. Vodder, pero no obtuvo el reconocimiento científico hasta finales de los años 60,cuando el médico alemán Dr. J. Askonk experimentó el DL con 20.000 pacientes en diversos hospitales con el fin de calibrar su eficiencia y descubrir todas sus aplicaciones y contraindicaciones.
Desde entonces ,han sido muchos los médicos que han venido utilizando este método para tratar diversas patologías del sistema linfático y , hoy en día son también los profesionales del sector de la estética los que han sabido encontrar útiles aplicaciones del DL.
Hoy en día, el DL está considerado como una terapia verdaderamente eficaz en la eliminación de desechos y en la renovación de las células. Uno de los efectos más interesantes hoy en día es el de la reducción de volumen y peso, es decir, los tratamientos adelgazantes. Desde las primeras sesiones de DL, la circulación linfática y venosa mejoran notablemente, de manera que se estimula la eliminación de grasas y toxinas de forma natural, sin traumas y devolviendo a la piel su tono terso.
Efectos sobre el organismo humano:
Es una terapia circulatoria, indicada para prevenir todo tipo de dolencias y enfermedades relacionadas a: retención de líquidos, celulitis, piernas cansadas, mala circulación en general.
Permite eliminar toxinas.
Mantiene en forma el sistema inmunitario.
Estimula la circulación favoreciendo la salida de líquidos con deshechos de tu organismo.
Mejora radicalmente la celulitis, que tantas mujeres padecen.
Previene la retención de líquidos (anti-edematizante).
Mejora tu salud en general.
Es una terapia antiestrés.
Mejora dolores musculares.
Mejora tu ánimo general.
El Drenaje Aplicado a la estética
Celulitis.
Para el Cutis, ayuda a que no se formen bolsas y arrugas.
Acné (afecta aprox. un 80% de la población, entre los 12 y 25 años).
Cirugía de estética: liposucción, abdominoplastia, lifting, aumento del pecho, etc., acelera el tiempo de curación de los tejidos, reabsorbe los edemas, disminuye la inflamación y el Dolor. Tras el postoperatorio habrá que esperar entre 24 -48 horas, para empezar las sesiones, y dependiendo del tipo de intervención hasta 7 u 8 dias.
Cicatrices; se hacen más blandas y pequeñas. También es efectivo en el tratamiento de queloides. En el Embarazo:
Estimular la circulación en general, en especial en las zonas afectadas por la hinchazón durante el embarazo como las piernas, los brazos, el pecho, el abdomen y la espalda.
Las sesiones de drenaje linfático ayudan a que la embarazada se sienta más relajada, física y mentalmente. Además, mejora el aspecto de su piel ya que restablece la circulación de la linfa y la sangre.
Es ideal que durante el embarazo recibas por lo menos una vez a la semana el masaje linfático. Complementa el tratamiento con caminatas que ayudan a evitar el estancamiento de la linfa. Otro tratamiento beneficioso para embarazadas es la reflexología, que consiste en tocar puntos de presión en pies y manos con la finalidad de eliminar los desechos del organismo y brindar una sensación de bienestar a la madre.
No obstante, antes de programar una cita para recibir drenaje linfático consulta a tu médico porque no es recomendado para embarazos de alto riesgo, si tienes una infección o padeces alguna enfermedad, cardíaca o renal.
Técnica:
El objetivo de estos masajes es estimular, a través de unas suaves presiones con las manos, el sistema linfático. Un sistema paralelo al circulatorio, que es el responsable de eliminar toxinas y mantener en forma el sistema inmunitario, que recorre nuestro cuerpo y que tiene unos puntos clave; los llamados ganglios linfáticos. Dentro de los ganglios encontramos los principales que están ubicados en las zonas como las axilas o las ingles. Precisamente estos son los que hay que tratar en mayor medida para que el masaje sea más efectivo.
El tratamiento, que suele tener una duración de entre 30 y 60 minutos, se realiza con el paciente cómodamente tumbado y produce un efecto muy relajante, ya que las presiones sobre la piel se llevan a cabo de una manera muy suave, lentas y progresiva, con el fin de estimular el flujo de la linfa, pero sin que el paciente sienta ninguna molestia. Para conseguir un buen efecto, es importante seguir un ritmo adecuado y hacer bien las maniobras, teniendo siempre en cuenta la presión exacta a la que se debe de realizar en esta técnica. Es un masaje muy efectivo que se utiliza para combatir determinados problemas de salud y también en el campo de la estética.
Maniobras:
Afloramiento, es como una caricia.
Círculos fijos, con las dos manos a la vez.
Movimientos de arrastre y bombeo.
Movimientos de arrastre con el dedo pulgar.
Arrastre con las dos manos a la vez.
Bombeo y vaciados venosos.
Bombeo y círculos fijos con ambas manos a la vez.
Indicaciones:
Neuralgia del trigémino, cefaleas y migrañas.
Edemas en piernas, tobillo y pies.
Esguinces, rotura de fibra, hematomas, contusiones, dolores de espalda en general, problemas de hombro, rodilla.
Estreñimiento, retención de líquido, varices, piernas cansadas, dolores de regla.
Trastornos del aparato respiratorio, aparato digestivo y problemas de estreñimiento en general.
Patologías de las vías altas y problemas auditivos.
Estrés, insomnio, ansiedad, resfriado común y dolor de garganta, hipertensión.
Edemas por quemaduras.
Trastornos del tejido conectivo y osteomuscular.
Obesidad
Contraindicaciones:
En edemas debidos a una insuficiencia renal o cardiaca.
Reacciones alérgicas en estado agudo.
En hipertiroidismo e hipotiroidismo.
Cuando hay un problema de piel se puede trabajar con drenaje linfático alrededor de la zona afectada pero nunca sobre la lesión.
Infecciones.
Crisis asmática.
Cáncer.