Este entusiasmo desmedido puede hacer que le dediques demasiadas horas al entrenamiento y olvides la importancia y la necesidad que existe de tener periodos de recuperación.
Precisamente en estos períodos de descanso es cuando tu cuerpo puede avanzar y mejorar; sólo durante el descanso, tu cuerpo puede reconstruirse, repararse y obtener así, los frutos que esperas del entrenamiento ya realizado.
El entrenamiento juega el papel del arquitecto en una obra y el descanso es el constructor; sin el tiempo necesario para descansar y recuperarte, lo que sucede es que se estresa tu cuerpo, se desgasta y no se le da la oportunidad de recomponerse como es debido.
En estas circunstancias, se inhibe tu posible progreso y aumentan las posibilidades de sufrir una lesión.
A veces es mejor descansar que entrenar fatigado y aumentar seriamente las probabilidades de lesión, ya que de lesionarte te verás obligado a apartarte de la actividad deportiva por más tiempo del que te gustaría.
En este punto podéis ver que el entrenamiento es tan importante como el descanso pertinente para poder obtener las mejoras en el rendimiento, tu principal finalidad cuando entrenas.
Como lograr el equilibrio
Probablemente te preguntes como lograr el equilibrio entre entrenar lo suficiente para mejorar y entrenar fatigando excesivamente al cuerpo y provocando más perjuicios que beneficios.
Descanso total:
A muchos corredores les funciona muy bien, reservarse al menos un día a la semana para el descanso TOTAL.
Si tu forma física es realmente buena, quizás no sea necesario hacer un descanso total todas las semanas, pero es recomendable que te obligues a hacerlo como mínimo cada dos semanas.
Divide tus entrenamientos:
Además, es recomendable que dividas tus entrenamientos inteligentemente para maximizar los días de entrenamiento sin perjudicar la recuperación.
Nunca deberías entrenar intensamente en días consecutivos, ya que puedes necesitar una media de 48-72 horas para recuperarse completamente del ejercicio intenso.
Escucha a tu cuerpo:
Siempre escucha a tu cuerpo; si tienes unas agujetas muy grandes por haber trabajado muy duro, no es conveniente que entrenes porque como se ha explicado anteriormente puedes lesionarte más fácilmente de lo que crees. Que descanses un día extra que no estaba en tus planes no te va a arruinar todo el trabajo constante que llevas hecho.
Teniendo en cuenta estas recomendaciones, es más fácil que puedas mantener un buen ritmo de entrenamiento de 5 a 6 días a la semana.
LA AUTORA:
Anabel Ávila, es Entrenadora Personal, Instructora de Body Pump y CxWorx y Nutricionista Deportiva. Su gran pasión: ayudar a la gente a vivir una vida más sana y sin fórmulas raras; su mayor apuesta: un estilo de vida saludable.
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El descanso y los corredores: importancia | #Consejos
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