Dudas y preguntas sobre Regresiones a Vidas Pasadas - Parte 4

En este artículo y el siguiente quiero abordar algunas de las preguntas más frecuentes, y creo que importantes, en relación con la Terapia de Regresiones a Vidas Pasadas (TVP). Espero que pueda ayudarte a comprender mejor esta técnica de crecimiento personal tan potente.

Preguntas más habituales

¿Qué número de sesiones debo hacer?

El número de sesiones y su periodicidad está sujeto a qué objetivo tienes, qué quieres solucionar o comprender. Cuando es algo muy concreto como una fobia, o una pulsión irrefrenable como, poner un ejemplo los celos, estaríamos hablando de entre dos o tres sesiones. Sin embargo, si se trata de algo más general, donde hay diferentes aspectos relacionados con el desarrollo y crecimiento personal, o con diferentes tipos de desafíos o problemas personales, superarían ese número.

A modo de metáfora, es como si vas al médico y le hablas que te duele el vientre, te cuesta respirar y que te mareas. ¿Qué hará? Te enviará a hacerte toda una serie de pruebas para tratar de averiguar qué sucede. No obstante, si vas con el brazo roto no son necesarias todas esas pruebas, está claro lo que hay que hacer. Si quieres, esta es la mejor forma de resumirlo.

Sin embargo, y hablando por experiencia, podemos decir que empiezas a “entender el cuadro general de tu propia existencia” a partir de la quinta o sexta Regresión.

¿Qué me recomendarías para tener éxito al hacer Regresiones?

Preparación previa personal

Es fundamental lo que comentábamos anteriormente: establecer un buen rapport con quién decidas te acompañe en la experiencia, el experto en Regresiones que elijas. Solo debes trabajar con alguien que realmente percibas tienes esa confianza y seguridad. En caso contrario, no lo hagas, siempre será un error.

Superado ese primer punto, debes aclarar muy bien qué quieres abordar, qué es lo que te inquieta y que adoptes una actitud abierta y sincera. Muchas veces las personas hablan de forma vaga, no quieren enfrentar o explicar realmente cual es el problema, ya sea por vergüenza, miedo o cualquier otra razón.

No pocas veces, después de tres, cuatro o más sesiones, salta ese problema real que no se explicó, lo cual es inevitable que suceda, pero que había ocultado. Esto es un desastre, porque tira por tierra todo el trabajo realizado hasta ese momento.

Te habías enfocado en lo que la persona te indicaba, centrándote en esa vía y, de pronto, es algo totalmente diferente. Me ha sucedido más de una vez y, repito, significa que la mayor parte del trabajo ha sido una pérdida de tiempo, es como volver a empezar de cero o casi.

Preparación previa con trabajo de técnicas de relajación

Por experiencia sé que las personas habituadas a trabajar técnicas de relajación o meditación tienen mucha más facilidad en entrar en Regresión que aquellas otras que no lo están. Es por esa razón que, en general, prefiero separar la primera sesión donde se analiza el cuestionario que previamente la persona ha completado, para que la prepare con algunas de esas técnicas que le indicaré para facilitar el proceso de Regresión.

Esto no es imprescindible, se puede hacer en el mismo día perfectamente, pero he observado que así se consiguen los mejores resultados. Creo que, en muchos sentidos, merece la pena hacer ese esfuerzo de trabajo personal.

¿En qué técnicas te apoyas en tu trabajo de Regresiones?

Podemos decir que trabajo con técnicas centradas en dos áreas:

La emocional e interna y,

La mental o intelectual.
Se trabajan conjuntamente, me apoyo en ambas, pero con diferentes técnicas.

En cuanto a las técnicas para abordar cuestiones emocionales serían:

Técnicas de Relajación Profunda y Meditación para alcanzar estados de Expansión de la Consciencia (mi primera formación en este campo data de 1992).

Herramientas de Programación Neurolingüística (PNL) centradas especialmente en las emociones.

En algunos casos, interpretación de sueños, pero a través de una técnica que hará que serás tú quién lo interpreta y analiza bajo mi acompañamiento.

Técnicas para descubrir, manejar y potencia tu propia energía interior, personal o espiritual, como prefieras decirlo (tengo la Maestría de Reiki, pero no se trata aquí de técnicas de Reiki, sino de las que a través de la experiencia e ido desarrollando, y que te permitirán usar tu energía interior de una forma muy sencilla y eficaz).
Referido a la parte mental, sería fundamentalmente:

Técnicas de Coaching y Desarrollo Personal.

Técnicas de autoconocimiento a través del autoanálisis y autodefinición personal.

Trabajo de forma fundamental con una técnica que he desarrollado y que llamo el “Yo Soy”. Su finalidad es potenciar el autoconcepto personal. Es una herramienta de cambio muy potente.

¿Utilizas la Hipnosis?

Aunque hay quien trabaja las regresiones con hipnosis profunda, esta no es la forma en que procedo. En mi caso, para lograr el fin que tienen las Regresiones, considero imprescindible que revivas la experiencia de la forma más real y directa posible, y si estás en hipnosis profunda, ¿cómo podrías conseguirlo?

Para ello, para lograr esa experiencia real y directa, es necesario que seas consciente de lo que sucede y que puedas, momento a momento, vivenciar a nivel emocional lo que aflora de tu interior. Por tanto, y como siempre repito, descarta totalmente la idea de la hipnosis propia del espectáculo que es la más conocida, aquella donde te voy a decir qué experimentar y hacer. Eso nunca sucede.

En mi caso, lo que hago es una inducción al trance que te permitirá alcanzar un estado expandido de consciencia (explicado en artículo anterior). Este facilita acceder al inconsciente, a la información que almacena sabiendo en todo momento lo que está sucediendo. Se da una especie de paradoja, como si fuera una bilocación: sabes que estás ahí, pero al mismo tiempo estás experimentando una realidad diferente.

¿Puedo quedarme “enganchado” a la experiencia?

Es un temor que puedes desterrar, no te puedes quedar en ningún sitio enganchando a nada. En la forma que trabajo (explicada anteriormente), siempre estás consciente en el presente y, aunque “percibes” situaciones que no son del presente, en todo momento tienes el control de la situación. Siempre estarás consciente de la realidad que le rodea.

Lo cual lleva a que te preguntarás después de la experiencia, como prácticamente todos, si te lo has imaginado. Decir “no sé si me lo he imaginado” es algo muy habitual, pero si reflexionas te das cuenta que no puede ser imaginación, sino algo más.

Lo que si es cierto es que, cuando llegas a la catarsis, el afloramiento de las emociones puede ser muy fuerte. Esto es algo que las personas más o menos intuyen cuando se acercan a dichas situaciones, temiendo entrar en experiencias duras. Y, efectivamente, no son situaciones cómodas.

No te quedas enganchado a la experiencia, pero cuidado con las emociones

Si la descarga emocional producida por esas situaciones incómodas experimentadas no se ha tratado adecuadamente, eso sí puede dejarte durante unos días con una sensación incómoda o desagradable. Sin embargo, esto es fácilmente evitable.

Si ya sea por pudor, vergüenza, miedo o cualquier otra razón, no expresas totalmente lo que has percibido y lo que sientes. eso sería lo único a lo que podrías quedarte enganchado, y no te lo recomiendo. Pero si lo comunicas das la oportunidad de ayudarte a procesarlas, lo cual se hace con mucha facilidad. Es mucho más simple de lo que parece.

Por esta razón, siempre insisto que seas sincero y no ocultes nada. Que no me digas que estás bien cuando no lo estás, que te guardes “cosas”, porque nunca cierro una sesión hasta que tu estado emocional es estable, positivo, fuerte, seguro y pleno.

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En el próximo artículo terminaré con algunas preguntas más, como una forma de trabajar las Regresiones que son las que se realizan a través de terceras personas (comunmente conocidas como telépatas), así como también incluiré, a modo de resumen, una explicación de qué son para mí las Regresiones a Vidas Pasadas, su sentido más importante.

Nota: El artículo ha sido publicado originalmente en Saludterapia.